Hace un par de semanas el Primer Ministro de Reino Unido estableció una estrategia para enfrentar la crisis del COVID 19, utilizando una figura que se conoce como la inmunidad de rebaño, que en palabras simples significa que entre más personas de una sociedad hayan creado anticuerpos frente a una enfermedad, ya sea porque se han contagiado en el pasado o porque fueron vacunados, menores serán en el futuro las posibilidades de propagación, y por ende estarán protegidas, incluso las personas que no han tenido contacto previo con la enfermedad, por la dificultad de ser contagiadas.
Por ejemplo, si el 99 por ciento de los niños están vacunados de sarampión y por ende han creado anticuerpos para dicha enfermedad, el 1 por ciento restante difícilmente se contagiará porque las probabilidades de contacto con niños enfermos son muy reducidas.
A partir de esta idea, Reino Unido apostó por un proceso de inmunidad de rebaño. Es decir, a diferencia de Italia, Francia, Alemania o España, que se enfocaron en parar actividades y mandar a sus habitantes a cuarentena para disminuir contagios, ellos no suspendieron actividades, incluso fueron transparentes con la población que habría un alto número de personas contagiadas e incluso muertes, pero lo que buscaban es que al crecer el número de personas infectadas se generarán anticuerpos que inmunizara a la larga a la población del país.
El gran problema de esta estrategia es el alto costo en vidas humanas, es decir, si bien a la larga se puede lograr una protección al virus por inmunización, muchas de las personas infectadas van a tener síntomas muy graves, requerirán atención médica urgente y muchas morirán. Por ende, un gobierno no puede jugar con la vida de humanos de esa manera. Todos somos importantes y merecemos de la protección del Estado.
De hecho, la comunidad científica internacional reprobó la estrategia de Reino Unido, que acaba de reconocer antier que se equivocaron de forma garrafal, ya que un modelo matemático del Imperial College de Londres demostró que si seguían con la estrategia planteada más de 250 mil británicos perderían la vida, asumiendo atención médica suficiente, pero el número sería mayor porque se colapsaría el sistema de salud, como está sucediendo en Italia.
Lo sucedido en Reino Unido debe interesarnos como país, porque en varias ocasiones el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell ha utilizado la figura de la inmunidad de rebaño en sus conferencias de prensa, dando a entender incluso que es parte de la estrategia de México.
Ante ello, el Gobierno de México tiene frente a sí la evidencia internacional para tomar decisiones, países como China o Corea que parece que están superando la crisis gracias a que la población de zonas afectadas se fue a cuarentena. Países como Italia o España que se tardaron en reaccionar, pero ya están en la ruta correcta, u otros como Reino Unido que apostó por una estrategia incorrecta y se acaban de dar cuenta que cometieron un error garrafal que costará vidas humanas.
@victorsanval
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