Seguramente alguna vez has escuchado esta famosa frase que dice: “la primera impresión es la que cuenta”.
Según los psicólogos de la Universidad de Harvard, tan solo bastan siete segundos para causar una buena impresión, ya que ese es el tiempo que le toma a una persona crear una opinión respecto a alguien en su mente.
Nuestro cerebro está programado para llegar a conclusiones rápidamente, aun cuando solo cuente con poca información, es instintivo.
Los estudios demuestran que el 55% de la primera impresión se basa en la apariencia.
A esto se le llama estímulo de imagen visual. En siete segundos tenemos la capacidad de ver la postura de una persona, su forma de caminar, cómo viste, incluyendo las características de su ropa, colores, movimientos corporales, la higiene en su cuidado personal y el contacto visual que ejerce.
¿Qué significa esto? Nos guste o no, definitivamente no hay una segunda oportunidad para causar una buena impresión.
Toma en cuenta el poder de la imagen pública la próxima vez que quieras causar una primera buena impresión.
Y recuerda, la imagen es percepción que se convierte en identidad y con el tiempo en reputación.
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