Pareciera que este año no nos sabe la Navidad, muchos comerciantes del Centro de Saltillo me dijeron: “Sí hay gente, hay movimiento pero no compran. La gente este año no se ha desbocado como en años anteriores. Han dicho ‘no he gastado el dinero lo he ahorrado ante la incertidumbre del próximo año’”.
De acuerdo con el estudio Compras de Navidad 2019 elaborado por Deloitte México, un porcentaje por encima de la media asegura que los mexicanos tiene la prioridad de la cena navideña y Año Nuevo antes que la compra de regalos y ropa.
Pero este año no se siente ese espíritu o sólo que el tiempo ya pasó para nosotros.
Aunque se disfrute el aroma del pavo, el sabor del ponche, el calor del hogar y más que todo ver a mi mamá cocinado como cada año.
La gente tiene miedo a gastar, pero no a reunirse en familia, Chuy Pedro, párroco de Fátima, menciona una reflexión bíblica muy cierto: “Jesús viene de una familia disfuncional, la Navidad es un día más normal, hay gente que se siente si no le das regalo, si no lo felicitas, pero recuerden que el mismo Jesús era un personaje austero pero de gran corazón”.
Pero volvamos al tema central: en este Fin de Año no gaste lo que no tiene, y como dijera el viejo dicho: “Regale afecto, no lo compre”.
En México, las cenas de Navidad y Año Nuevo son prioridad para el 32 por ciento de la población, por encima de mejoras y reparaciones a la casa (22 por ciento), la ropa (18 por ciento), los regalos navideños (15 por ciento), los viajes (4 por ciento), electrónicos (otro 4 por ciento) y Otros (5 por ciento).
La gente percibe que la economía familiar está estancada o ha empeorado respecto al año anterior.
GRACIAS A MORENA Y A LA 4TA, eso ha traído como consecuencia que los consumidores estén pensando en gastar menos en sus regalos y compras de Navidad y Año Nuevo en comparación con el año pasado.
Ha sido el peor diciembre desde 1994, piense usted qué va a hacer el próximo año, habrá elecciones en Coahuila ¿Le va dar el voto a MORENA y seguir con el aumento de muertes violentas, sin inversión, sin dinero, sin apoyos sociales, sin guarderías, sin seguro popular?
Este fue el regalo de fin de año para usted. Yo no quiero este panorama para mi familia, saldré a votar por quién sea, menos por el partido de moda.
Me pregunto qué pasaría si López Obrador no hubiera ganado. Estuviéramos cerca de inaugurar uno de los aeropuertos más modernos del mundo, el crecimiento económico lo tuviéramos en 2.5 por ciento.
Acciones como tales hubieran pintado una Navidad diferente para muchas familias, la violencia hubiera bajado, incluso el 20 por ciento de asesinatos en el País, sin contar lo de Villa Unión, y no hubiera un loco sembrando odio y división por las mañanas.
Cambiando de tema, enviaré gratitudes: Gracias a toda mi familia nuclear y extensa, a mi compañera de vida Dalia, que me aconseja en los temas y dirige al corazón. Pero sobre todo a Gael, quien me anima a superarme y salir adelante, tal como que salió avante de su enfermedad hace días. Nos vemos el próximo año, primero Dios seguiremos con más Papelerías en Trámite.