Voy derecho y no me quito

Hay gobiernos que son malos por insensatez o perversión, la pregunta es si la 4T será de esos.

Cuando en el futuro se analice la actuación del Presidente, cuyo nombre y siglas son ya marca registrada, quizá para evitar que en el siguiente sexenio estos sean vinculados con los malos manejos que le pudieran imputar, muchas de sus acciones se verán como irracionales desde el punto de vista económico o social, pero no así desde el electoral.

Hasta podría entrar en una nueva edición del libro “La marcha de la locura”, en el cual se analizan acciones de gobierno que, desde el punto de vista de la rentabilidad social o económica, y en ocasiones política, pudieran no tener sentido.

El libro, según señala la autora Bárbara Tuchman, trata de un tipo específico de mal gobierno: el que actúa por “insensatez o perversidad”.

Vamos por partes, el sentido de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, NAIM, puede tener una explicación desde el punto de vista político, dar un manotazo en la mesa para que se sepa quién manda, en pocas palabras, puede interpretarse como la toma efectiva del poder.

Sin embargo, otras acciones, como la cancelación de la cervecería en Baja California o el entorpecimiento de las inversiones de empresas de energía, ya sea eólica o solar, no tiene mucho sentido desde el punto de vista económico, salvo señalar que los anteriores gobiernos “vendieron” a la iniciativa privada el mercado energético, lo cual, viendo la inoperancia de Pemex o de CFE no tiene mucho sentido.

Creo que inclusive este tipo de decisiones va en contra del interés no solo del país, sino de la política misma de ya saben quién, no sé si puedo decir su nombre ahora que es marca registrada o haya que pagar regalías, vaya usted a saber cómo son los neoliberales, pero volviendo al punto, creo que impedir el crecimiento económico para dedicarse a medir la felicidad es un poco, por decirlo suavemente, equivocado.

Por otra parte, este tipo de acciones se justifican a través de señalar que se toman con base a un nacionalismo económico que busca, sí, la autosuficiencia energética, sin embargo, cuando de medicamentos se trata, ahí sí se vale comprar en el extranjero pese a que con ello quiebre la industria nacional y quedemos a expensas de lo que digan los productores de otros países. La diferencia radica en que Pemex y CFE son empresas productivas del Estado y las empresas que producen medicamentos son privadas.

Precisamente en la búsqueda de la autosuficiencia la marca registrada aseguró que no se venderá petróleo al extranjero, por lo que seremos autosuficientes, en tanto que en el paquete económico se plantea que sí habrá venta de petróleo y en dólares, por lo que puede asumirse que será en el extranjero, ya que vender petróleo en dólares, una moneda no oficial en México, creo que no se puede hacer, a menos que, como no somos iguales…

Total, que hay cosas que uno no puede entender si se deben a la insensatez o a la perversidad y quizá para ello habrá que recurrir a los expertos. No en política, que parece que esos no entienden que el deber ser en la política no existe, ahí hay lo que hay y punto.

Me refiero a los expertos en temas psicológicos para que nos expliquen, ahora sí que, en qué cabeza cabe, tomar decisiones que pueden ir en contra de tu propio proyecto, por ejemplo, apostar todo a los programas clientelares, perdón, del bienestar y a los grandes capitales, dejando un montón de gente sin atender en el camino.

Por mi parte, creo que el que no puede ser nombrado, y no me refiero ni a Lord Voldemort ni a Salinas, hizo sus cuentas y cree o sabe que, entre los programas clientelares y los ataques contra los posibles opositores le basta y sobra para mantener una mayoría legislativa, suficiente para sacar adelante sus proyectos más importantes y no me refiero al Tren Maya, Dos Bocas o Santa Lucía, sino al proyecto político de la 4T.

Es una apuesta grande, casi al todo o nada, pero, de que la puede ganar, la puede ganar, aunque el país se vaya directo al rancho que posee por allá en Tabasco.

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.