Chano, chanito o incluso Bucho, como lo conocían la mayoría de sus amigos y familiares, en realidad se llamaba Donaciano. Él siempre lo negó, pero nació en el rancho La Bolsa, del Municipio de Tamuín, San Luis Potosí.
Él decía que era de Tampico, de donde fueron sacados por la fuerza por el ejército en aquel tiempo en el que Gonzalo Santos era el todo poderoso del Estado de San Luis Potosí.
Las condiciones económicas debido a que su familia era muy numerosa (12 hermanos) hicieron que Chano empezara a trabajar muy joven, a la edad de 13 años ya andaba haciendo la tarea de cambio de durmientes en las vías del ferrocarril, y así, en un furgón medio vacío, pasó el resto de su infancia alejado de su familia.
Pero Chano era un tipo alegre, le gustaba la música norteña e incluso la cantaba, Los Cadetes de Linares era su grupo favorito además de Los Rancheritos del Topo Chico, también le gustaba bailar y cuando escuchaba una polka o un chotis, no dudaba en tomar a Josefina y se daban vuelo.
Una de las devociones de Chano era festejar a la Virgen de Guadalupe. Cada año sin importar las limitaciones económicas Chano y Josefina se esmeraban en preparar la coronación de la Virgen del Tepeyac, invitaban a todos los compañeros de trabajo y a los lugareños y les ofrecían tamales, atole, buñuelos y ponche, y Chano rezaba el rosario. Hubo años en los que para darle más realismo a la ceremonia me vistió de Juan Dieguito.
Pero el festejo empezaba temprano, casi siempre Chano sacrificaba un cerdo para la comida, porque llegaban los matlachines y Chano se agregaba al grupo, se ponía el atuendo y le danzaban hasta el cansancio a La Morenita.
Chano siempre fue un fiel creyente de la Madre de todos los mexicanos, la Guadalupana siempre ocupó un lugar muy especial en el escaso espacio disponible del furgón que habitaban, pero nunca le faltó una veladora en agradecimiento de los favores recibidos.
A chano también lo invitaban a rezar el rosario, incluso en los funerales.
Cosas del destino: Cuando Chano murió por culpa del Covid-19, y por las restricciones que las autoridades establecen, no hubo alguien junto a su féretro que hiciera una plegaria por el eterno descanso de su alma.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
Juan Carlos Guzmán
Nacido en Mapimí, Durango, se desempeña en áreas administrativas privadas y públicas. Sus pasiones: La familia, viajar, caminar en el campo y correr.
Tw CPGuzman64
Instagram elcanibal64