Recuerdo haber oído de boca del propio Alcalde de Linares, Fernando Adame Doria, que algún día habrá de tener esta ciudad un libramiento vial a la altura de la importancia económica y política que tiene.
Y que esta obra estaría alejada de la ciudad, rumbo a la Sierra Madre Oriental, para evitar que el ya multiplicado tránsito pesado destroce el Anillo Periférico que hoy tiene en parte la ciudad en el viejo Libramiento.
Este que fue gestionado después de insistentes peticiones que hicieron los vecinos, desde el Gobierno Municipal del Prof. Santiago Candanosa García, quien libró dura batalla para conseguir los permisos, y finalmente se logró algo por lo que luchó incansablemente también don Edilberto de la Garza.
Luce ya fuera de base este Libramiento. Aún así que ya se amplía un poco antes de llegar al río Hualahuises, pero no será suficiente.
Ya está rebasado y la ciudad requiere que ese Libramiento lo libre de los muchos traileres y pipas que van y vienen de Monterrey a Tampico.
Recordamos que no fue cosa menor la construcción del puente sobre el Río Pablillo, pero insisto, creo que ya ese paso debe ser considerado como urbano y se requiere un Libramiento real, que puede ser por el rumbo de La Escondida, o bien cercano a los relices de la Sierra.