El 2o Informe del gobernador Miguel Riquelme ocurre en un entorno incierto para Coahuila.
2 elementos lo definen así: AMLO decretó un recorte presupuestal por mil 660 millones de pesos para Coahuila el 2020, que limitará obras de infraestructura, carretera y de salud, programas de seguridad pública y apoyo al campo.
Coahuila recibirá 31 centavos por cada peso que aporta a la Federación.
AMLO, al contrario de Coahuila, no tiene una política estratégica de seguridad pública para el País.
Por ello, el crimen organizado -en particular, el Cártel del Noreste, escisión del Los Zetas- continuará sin freno federal, sus acometidas para internarse y fortalecerse en nuestro estado.
Los sucesos ocurridos en Villa Unión, así lo demuestran. Bajo ese estado de indefensión presupuestal y de seguridad por parte del Gobierno Federal: ¿qué líneas estratégicas propuso el Gobernador Riquelme en su 2º Informe?
(1) Reforzar la unidad como coahuilenses entre las distintas regiones.
(2) Fortalecer esa unidad, como hasta la fecha, a través de alianzas entre actores estatales (Pacto Coahuila, “La Mera Mera”, “¡Vamos a Michas!”, etc.); alianzas interinstitucionales con entidades federales (SHCP, SG, SSP, etc.) e internacionales (ONU, ACNUR, etc.); y alianzas regionales como las existentes en materia de seguridad pública con Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Chihuahua.
(3) Apuntalar el blindaje de Coahuila contra el crimen organizado hasta mejorar el 4º lugar que ocupa como estado más seguro del País.
(4) Apalancar el crecimiento económico equitativo de las 5 regiones del estado.
La propuesta es una: cerremos filas como coahuilenses. Hagamos de Coahuila nuestra trinchera más allá de la incertidumbre del entorno. Mantengamos nuestra mano abierta para estrecharla -sí es posible- con el Gobierno Federal. Y unámonos para mejorar nuestra mejor versión como coahuilenses en el trabajo, en la unidad y en la esperanza.
Demostremos a la Federación de qué madera histórica y política estamos hechos.
Porque nuestra historia nos obliga a ello.
Y, a más.