ABREN EN EL VATICANO ‘GUERRA’ IDEOLÓGICA-POLÍTICA POR NOMBRAR AL NUEVO PAPA

Tras la muerte de Francisco, hay tres grupos que difieren sobre la ruta que debe seguir la Iglesia Católica: ¿Continuar reformándose o volver al tradicionalismo?

Con la muerte del Papa Francisco, la Iglesia Católica libra una batalla en su interior para definir al sucesor de Jorge Mario Bergoglio: al menos tres corrientes internas se disputan el control de la Iglesia.

La agenda que implementó por más de 12 años el primer Papa latinoamericano, con la que impulsó ideas progresistas con una mayor participación de la mujer, así como el respaldo a las minorías, incluyendo a la comunidad LGBTIQ+, ha abierto una batalla política y teológica.

Por un lado, hay quienes buscan mantener la ruta que Francisco siguió, la cual vino a reformar las históricas estructuras vaticanas; sin embargo, hay otros grupos más tradicionalistas que buscan regresar a lo que era previo al papado del argentino.

Al interior de la Iglesia Católica hay tres grupos que buscan hoy tomar el control, para lo cual han ido posicionando perfiles que son candidatos para ser el Sumo Pontífice.

LOS VATICANISTAS

En este grupo están aquellos cardenales que están profundamente arraigados en la Curia y a las redes romanas, es decir, se les puede definir como aquellos que han formado parte de la estructura de El Vaticano.

Entre los personajes más destacados están los italianos Pietro Parolin y Matteo Zuppi, dos cardenales con verdadero poder en la Iglesia.

Parolin puede considerársele como el número dos del papado de Francisco, ya que se ha desempeñado como el Secretario de Estado del Vaticano. Además, trabajó en la Nunciatura Apostólica en México y fue enviado por Benedicto XVI a Venezuela. Con el paso de los años tuvo confrontaciones con el régimen chavista.

Mientras que Mateo Zuppi fue otro personaje influyente en el papado de Francisco, en donde inclusive fue nombrado como el representante del Papa dentro de la intervención de la Iglesia Católica para frenar el conflicto entre Rusia y Ucrania.

LOS FRANCISQUISTAS

Esta corriente tiene una visión franciscana, muy vinculada a Francisco. En México, podría definirse que sería como el segundo piso del papado de Bergoglio.

En este grupo destacan obispos muy vinculados a la justicia social y con apertura hacia temas como el papel de la mujer en la Iglesia, una postura menos punitiva frente a los homosexuales, y una política más activa en asuntos sociales y ambientales. Entre los perfiles más destacados están: Luis Antonio Tagle, Jean-Marc Aveline, Wilton D. Gregory y Fridolin Ambongo.

Tagle fue Arzobispo de Manila, la Capital de Filipinas, antes de ser impulsado por Francisco como Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, cargo clave para las misiones y la expansión de la Iglesia en territorios no cristianos. En la prensa europea lo identifican como “El Francisco asiático”. De acuerdo con el portal Polymarket, especializado en apuestas, Tagle es el favorito para ser el nuevo Papa.

LOS BENEDICTINOS

Este grupo es el más tradicionalista de todos. Forma parte de una ideología similar a Benedicto XVI. Son considerados como enemigos del progresismo, ultraconservadores y defensores de la Iglesia antigua.

Aquí aparecen Roberto Sarah, Raymond Leo Burke, Willem Jacobus Eijk, Carlo Maria Polvani, pero sobre todo Péter Erdo, uno de los personajes que se han caracterizado por ser un cardenal conservador y anticomunista, quien actualmente es el Arzobispo de Budapest y previamente fue presidente de la Conferencia Episcopal Europea.

¿QUÉ DICEN LAS APUESTAS?

El portal Polymarket, que se define como el mercado de predicciones más grande del mundo, ya tiene sus apuestas sobre quién será el nuevo Papa.

Estas predicciones las encabeza Luis Antonio Tagle, con el 26 por ciento, seguido de Pietro Parolin, con el 25 por ciento; Matteo Zuppi, con 10 por ciento; Péter Erdo, con 9 por ciento, y Pierbattista Pizzaballa, con 8 por ciento.

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