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Aterrizaje forzoso del sorteo del avión presidencial

Con la venta de boletos apenas se aseguraría el monto de los premios, el resto de los costos de alguna manera se pagarían con recursos públicos, al final López Obrador deja a la suerte la ganancia para el Insabi.

«Ya hay compromisos por mil 700 millones (de pesos) y nos faltan 15 días, o sea, vamos a pasar los dos mil millones, que con esto se aseguran los premios», Andrés Manuel López Obrador, 31 de agosto del 2020.

Estamos a una semana de que la Lotería Nacional celebre el sorteo de CIEN premios de 20 MILLONES DE PESOS cada uno equivalente al valor del avión presidencial, 2000 MILLONES DE PESOS. Al evaluar su éxito financiero sería injusto dejar de lado el impacto que tuvo la pandemia en la venta de boletos y asegurar que Andrés Manuel López Obrador se equivocó al decidir pasar a la historia como el mejor billetero.

Al 31 de agosto aún no se llegaban a vender los cachitos suficientes para cubrir los montos de los premios, los 2 mil millones de pesos, pero el optimismo del billetero López Obrador ubica la venta final en esa cifra. Seguramente esta semana, en alguna de las conferencias matutinas, nuestro líder sacará a la luz cuentas alegres, y afirmará que pese a la situación actual va a ser un buen negocio para el sector salud que «nos lo dejaron en ruinas», que hubiera sido excelente pero el coronavirus no lo permitió.

El resto de los costos de la realización del sorteo, como la impresión y la distribución de los boletos, la comisión del 8 por ciento a los vendedores, los impuestos de los premios (si no se van a cobrar representan una pérdida de ingresos para las finanzas), seguramente serán cubiertos con recursos públicos, pero no creo que sean contabilizados en las cuentas del presidente; por cierto, ¿cuánto vale el tiempo que él le ha destinado a la promoción?, creo que algo ha de valer.

Nuestro líder ya ha dejado entrever que en sus datos todo lo recaudado por la venta de los cachitos es ganancia porque los recursos para los premios ya los cubrió el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), pero en realidad, el pasado 16 de agosto su director lo dejó muy claro: “estos recursos se destinarán para el sorteo especial 235 de la Lotería Nacional, que se celebrará, como saben, el 15 de septiembre, que es conocido este sorteo como el del avión presidencial, los recursos que se obtengan del sorteo de la lotería en donde nosotros estamos apoyando, inyectando recursos económicos, se destinarán al gasto social, se destinarán a la Secretaría de Salud”, dijo Jaime Cárdenas.

Pero al hacer las cuentas hay que hacer a un lado lo que aportó el Indep porque, como bien lo dijo el titular de la dependencia, es un apoyo al gasto social de la Secretaría de Salud, sólo se puso temporalmente en las arcas de la Lotería Nacional para garantizar el pago de los premios, al efectuarse el sorteo ese dinero sigue su camino original hacia gasto en salud.

El avión presidencial tampoco tiene nada que ver con los datos financieros del Sorteo, más allá del uso de la marca que sirvió para fortalecer la labor de venta del billetero López Obrador, basta ver el video que sacó con motivo de su segundo informe de gobierno (https://youtu.be/lLckDVvYUcY). «Estos parecían reyes, miren los lujos que se daban. Habiendo tanta pobreza, esto es un insulto, este avión lo vamos a rifar el 15 de septiembre y lo que se obtenga se va a utilizar para comprar equipo médico y atender al pueblo. Compra tu ‘cachito’. Hagamos historia».

Este anuncio debería de ser sancionado de oficio por Profeco por publicidad engañosa y no me refiero a que volaban como reyes, me refiero a que se va a rifar el avión presidencial, perdón si los desilusioné pero ni se está rifando el avión ni se va a vender para pagar los premios.

Salvo que suceda un milagro y se venda antes, el 16 de septiembre la aeronave seguirá en el lugar que se grabó el video esperando un comprador; mientras, el Gobierno federal sigue pagando la renta del hangar, el mantenimiento y también el arrendamiento a Banobras. Aunque se ve complicado, si algún día se vende, Banobras primero se cobrará para finiquitar el contrato de arrendamiento y el resto, si sobra, se lo entregará al Indep.

Con estos números, el sorteo fue un mal negocio para Salud, hubiera sido mejor inyectarle los 2 mil millones desde que se inició la venta de los cachitos, pero el hubiera no existe y en aquel momento tampoco existía la pandemia en México, aunque tanto López Obrador como López-Gatell han insistido que se prepararon desde el inicio de año y que lo que ha pasado estaba en sus escenarios, entonces, con mayor razón, era mejor abortarlo, pero eso es otro asunto.

TODO QUEDA A LA SUERTE

Para salvar la situación, nuestro líder tuvo a bien decidir que todos los boletos no vendidos sean entregados al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la única ganancia del sorteo para Salud serían los premios que resulten en los 2 millones de boletos no vendidos.

Como bien lo dijo en la conferencia matutina del 31 de agosto, el Insabi tendrá el 33 por ciento de posibilidades de ganarse premios ya que tendrá en su poder 1 de cada tres boletos emitidos, un total de 660 millones de pesos. Al final del día la ganancia va a quedar a la suerte, puede ser más o menos.

Si no fuera porque el actual gobierno no es como los de antes, y los funcionarios son 90 por ciento honestos y 10 por ciento experiencia, me preocuparía. Con esta novedosa decisión de López Obrador, en otros tiempos estaríamos exigiendo que se hicieran públicos antes del sorteo los números de los dos millones de boletos que se van a entregar al Insabi, porque, con eso de que muchos funcionarios del Gobierno federal y representantes populares de los partidos de nuestro líder compraron voluntariamente cachitos, no sería raro que el 16 de septiembre resultaran ganadores de varios premios, ni se levantaría ninguna sospecha.

Por fortuna ya se va a cerrar este capítulo del sorteo del avión presidencial, pero por desgracia creo que se pueden realizar más eventos desviando la atención y el tiempo de nuestro líder, los cuales deben ser dedicados a temas más importantes.

¡Hasta la próxima semana!

ecrespo@mobilnews.mx

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.

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Edmundo Crespo Ruiz

EDMUNDO CRESPO RUIZ es periodista y economista egresado de la Facultad de Economía de la UANL, con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación.