Los gobernadores de la Alianza Federalista jugaron su última carta ante la cerrazón del Presidente: Traer al terreno local a los legisladores federales, que respondan a sus electores.
«La principal función de un diputado federal es defender los intereses de quienes representan, no de qué partido o de qué color es su condición política”, Jaime Rodríguez a los 21 Diputados federales de Nuevo León, 6 de noviembre 2020.
La petición de una distribución más justa y equitativa de los recursos fiscales que han hecho desde hace meses los 10 gobernadores de la Alianza federalista, ha ido subiendo de tono en los últimas semanas ante los recursos financieros que ha demandado la contingencia sanitaria y la cerrazón del presidente Andrés Manuel López Obrador a dialogar con ellos.
La posición inicial de nuestro líder ante la petición de los aliancistas, que escribí el 21 de abril, «hasta que llegó López Obrador, ningún presidente se había agandallado todos los fondos disponibles como lo hizo AMLO desde el año pasado, prácticamente mandó a muchos municipios y gobiernos estatales a la falta de pago de lo más básico. Y siempre se defendió con el mismo argumento: ‘les he dado en tiempo y forma lo que la ley me obliga’, en otras palabras el resto es para mí, yo cobro, es mío», ha ido más allá en las últimas semanas, se ha negado a recibirlos porque puede dañar la investidura presidencial, en otras palabras no son iguales: él es superior. Además de que en las mañaneras les ha enviado un mensaje muy claro, si no les gusta cambien la Constitución, pequeño detalle sus serviles diputados tienen una mayoría ‘ilegitima’ lo que hace imposible esa propuesta.
Solo para que no se nos olvide, voy a volver a mencionarlo: el 54.7% de los electores votó en 2018 por diputados de partidos no afines al lopezobradorismo, con argucias legales y una alianza con el Partido Verde, que apenas mantuvo su registro con el 2.55% de los sufragios, hoy tiene 333 diputados, el 66.6% de la Cámara de Diputados con solo el 48% de los votos para esos cuatro partidos. En otras palabras una mayoría ‘ilegitima’.
Volviendo al tema, la situación financiera en los estados se ha agravado de abril a la fecha, por un lado el gasto extraordinario que han tenido que hacer para enfrentar la contingencia y por el otro la caída en los ingresos derivados del frenón económico. Pero no solo esto, el panorama luce desolador al ver la actitud del presidente y su secretario de Hacienda que ahonda esta crisis ‘agandallando’ para el 2021 aún más a los estados.
Ya en Nuevo León han alertado que pese a detener la gran mayoría de los proyectos y hacer un plan de austeridad ya casi no hay recursos para hacer frente a la pandemia, y de lo gastado el gobierno federal hace como que la virgen le habla y nuestro líder sale con lo mismo «yo no les debo nada les estoy dando lo que la ley me obliga», y sentencia «si no les gusta, que cambien la Constitución».
Ante lo apremiante de la situación los gobernadores dejaron caminando a paso lento, pero avanzando, su posición sobre la revisión de la relación fiscal de los estados y la federación. No está en pausa tan es así que van avanzando las consultas en los estados, a las que retó AMLO a los gobernadores para minimizar su reclamo.
Lo que urge es el 2021, al proponer que se destinara en el Presupuesto de Egresos del 2021 lo mismo que este año a los estados, tanto en recursos directos como en gasto federalizado; López Obrador les dijo que eso no era con él, que era un asunto de los Diputados.
Y como la urgencia no es solo una bravuconada sino que hay elementos suficientes, el pasado viernes se apersonaron los gobernadores de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; de Chihuahua, Javier Corral; y de Coahuila, Miguel Riquelme en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y les entregaron una propuesta de reasignación del presupuesto del próximo año, donde solicitan que se reasignen 182 mil 937 millones de pesos, buena parte de estos recursos son ejercidos por el gobierno federal pero está concentrándolos en sus megaobras y programas sociales.
Si desea ver detalles de la propuesta de presupuesto equilibrado está disponible en http://bit.ly/PropuestaAFPresupuestoJusto2021.
Lo relevante es que esta discusión que se había mantenido en el ámbito federal con el ejecutivo, los gobernadores la están convirtiendo ahora en un asunto local, los diputados federales de Morena, PT, PES y PVEM tienen nombre y apellido y vida social y política en sus estados.
Sabiamente ya hicieron a un lado la confrontación con el presidente, de ahí por lo menos para el 2021 no van a obtener nada, pero de los diputados sí, o al menos esa es su apuesta.
En esos 10 estados 55 legisladores amlistas y sus familias viven y tendrán que responder a sus electores, vecinos y amigos por qué prefieren destinar recursos a proyectos tan lejanos a sus electores en vez de apoyar a los ciudadanos que los eligieron.
Aunque la apuesta se antoja limitada ante la aplastante mayoría ‘ilegitima’ de 333 diputados, hay otras cuatro estados panistas que han mostrado desde antes apoyo a este movimiento, además la propuesta no afecta a ningún estado, a la mayoría le genera más recursos, si los gobernadores no afines a AMLO toman como suya esta propuesta pueden conseguir lo que hoy es impensable, que los diputados lopezobradoristas antepongan los intereses de los ciudadanos que los eligieron a los del presidente.
Sería ganancia si los diputados al menos tuvieran que razonar su voto, en la balanza seguramente pondrían que en el 2018 AMLO los puso en la boleta y que debido a la ola proamlo los electores votaron por ellos, en realidad muchos eran y son desconocidos para los electores, por eso obedecen a su líder sin temor. Ahora deben decidir entre dar la espalda a su líder o a los ciudadanos que representan, y además pensar en el 2021.
Si apoyan a AMLO, podrían a lo mejor conseguir aparecer en la boleta, pero ¿con qué cara pedirían el apoyo ciudadano si estando en la Cámara les dieron la espalda?, y si apoyan a sus representados difícilmente aparecerán en la boleta en el 2021, ¿qué cree que harán?
Solo para no dejar de lado el tema del pacto fiscal, en estas últimas semanas los gobernadores han sido muy claros no buscan salir del pacto federal, este es un asunto fiscal, que aunque la idea no es tampoco salirse del pacto fiscal es una opción a evaluar.
Y su propuesta no es contra los otros estados, es que se pase del actual 20-80, donde 1 de cada cinco pesos recaudados va a las finanzas estatales y municipales, a un 30-70, asegurándose que ningún estado ni municipio reciba menos en términos reales. El único afectado es AMLO, que despertó este movimiento al menospreciar a los gobernadores y sus gobernados.
Los morenistas, liderados por el presidente y su secretario de Hacienda los descalifican con el hecho de que la fórmula actual la aprobaron los panistas y priistas durante el gobierno de Felipe Calderón, lo que no dicen es que el gasto federalizado se distribuía de una manera más equitativa y en muchos casos compensaba el efecto negativo de la fórmula, además de que había fondos de emergencia con reglas muy claras para enfrentar algunas contingencias.
En 208 días usted tendrá la oportunidad de apoyar lo que crea que es mejor para este país y su estado: un gobierno que centralice los recursos y los poderes o uno que pueda ser limitado desde la Cámara de Diputados para buscar un mejor trato a todos los estados y municipios. La decisión es suya. El no participar también es una decisión, no una excusa.
No crean que como la semana pasada me ausente, una disculpa a mis tres fieles lectores, se me ha olvidado que hoy se cumplen 8 semanas del mal llamado sorteo del avión presidencial y, hasta ayer, nuestro líder no había dado el informe económico. Y de la venta de la aeronave ni hablar.
¡Hasta la próxima semana!
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
Edmundo Crespo Ruiz
EDMUNDO CRESPO RUIZ es periodista y economista egresado de la Facultad de Economía de la UANL, con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación.