Habemos muchos mexicanos que exigimos un Comandante en Jefe capaz de reinventar estrategias que combatan la inseguridad y la violencia que nos masacran cada día, más allá de toda banalidad o frivolidad -¡abrazos no balazos!- y reclamamos un hombre sensible y empático capaz de respetar y abrazar el dolor de los cientos de miles de víctimas sin devalorarlo o ignorarlo.
Habemos muchos mexicanos que queremos un Presidente humanista en el sentido radical de la palabra -sin retórica cobarde-, que sepa asumir y empoderar las causas de las mujeres en ambientes exentos de violencia criminal contra ellas.
Habemos muchos mexicanos que necesitamos un Presidente comprometido -más allá de la burla y el desdén- con el fortalecimiento de la organizaciones de la sociedad civil -que han impulsado procesos sustantivos de nuestra democracia, en transparencia, rendición de cuentas y medio ambiente, entre otros.
Habemos muchos mexicanos que queremos un Presidente fuerte sin complejos mesiánicos, que no tema fortalecer los contrapesos institucionales a su poder para evitar toda tentación de autoritarismo y demagogia.
Habemos muchos mexicanos que necesitamos un Presidente con una opción preferencial por los pobres, pero no para hacer de ellos fanáticos de su ejército clientelar, y nunca sujetos capaces de construir y de asumir su propia historia.
Habemos muchos mexicanos que queremos un desarrollo educativo, científico y tecnológico que ponga a México en la vanguardia dentro de 40 años, pero sin componendas políticas con la CNTE y desprecio por nuestros académicos y científicos en esos temas.
Habemos muchos mexicanos que necesitamos un Presidente que reafirme el amor por nuestras raíces, pero sin desligarlo de la globalidad cultural del Siglo XXI.
Pero finalmente, pareciera que en el corazón e inteligencia de AMLO mandan su obsesión, su resentimiento, su odio, su estrechez de miras y su falta de amor por el México de todos, que con sudor, lágrimas y sangre hemos construido.
Sin falsas o demagógicas dicotomías: ¿conservador o liberal?
@Canekvin
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