Para que la mal llamada rifa del avión presidencial resulte tan exitosa como asegura López Obrador, necesita desviar 2 mil millones de pesos del Infonavit a la Lotenal.
«No pueden existir anomalías. Es una rifa, se va a informar cuántos boletos se vendieron, cuánto dinero se obtuvo, de dónde provino el dinero, quiénes se sacaron los premios, cuánto es la ganancia», Andrés Manuel López Obrador, 24 de septiembre de 2020.
Hoy se cumplen dos semanas de que se celebró la mal llamada rifa del Avión, y pese al compromiso que hizo nuestro líder el 17 de septiembre de presentar en la gustada conferencia matutina un informe económico de los resultados que se obtuvieron, hasta ayer no se había hecho.
«Ernesto Prieto (director de la Lotería Nacional) nos va a dar una información general y luego vamos a dar una información más específica de la parte económica para despejar las dudas, porque pues nuestros adversarios siempre tergiversan», dijo López Obrador en la conferencia de ese día.
«Entonces, decir que fue un éxito, que el avión -lo dije hace unos días, lo repito- nos va a dar más de cuatro mil millones de pesos y todo ese dinero es para la compra de equipo de hospitales públicos y todos esos equipos que se van a comprar, sean tomógrafos, equipos de rayos X, ambulancias, todos van a llevar una plaquita haciendo referencia a la rifa del avión presidencial y el año, como parte del inventario».
Como lo comentábamos la semana pasada, pese a los números alegres de nuestro líder, antes de que se informe al detalle de dónde salen estos, la mal llamada rifa del avión presidencial dejó de recursos a lo mucho la diferencia entre los mil 842 millones 900 mil pesos de ingresos por cachitos realmente vendidos (sin considerar la autocompra para los hospitales) y los mil 260 millones de pesos a los 63 premios pagados de esos cachitos (sin considerar las comisiones pagadas a los billeteros, otros gastos de operación de la Lotería y además impuestos federales y locales, aunque algunos se hayan perdonado). La utilidad de operación hasta ahí es de 582 millones 900 mil pesos, antes de los gastos mencionados que no se han cuantificado.
Lo que sí sucedió fue la renuncia, efectiva el 1 de octubre próximo, de Jaime Cárdenas Gracia al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), después de poco más de tres meses en el cargo, y en su carta de renuncia reveló lo que muchos sospechábamos en cuanto a los recursos del sorteo.
En la carta dirigida al Presidente, revela dos detalles relacionados con la mal llamada rifa del avión, más allá de otros hechos de corrupción que menciona, que anticipan que los recursos con los que nuestro líder infla el resultado de la rifa no existen en las arcas de la Lotería, ni del Indep.
En la primera parte, en dónde enlista los logros, señala en el punto tres: «el Gabinete Social de la Presidencia de la República sesionó el día 13 de agosto de este año y aprobó recursos por 2,807.4 millones de pesos. Para LOTENAL (2,000 millones para el pago de premios del sorteo del 15 de septiembre y para utilizar los remanentes en gasto en salud), y para SEGOB (250 millones en premios y estímulos al personal médico). Estos recursos ya han sido transferidos».
Hasta ahí todo iba bien, pero al final de la carta donde enlista los logros, señala en el punto cinco: «agradezco todo el respaldo de la Fiscalía General de la República, a través de su titular, el Dr. Alejandro Gertz Manero. Queda pendiente conciliar la transferencia de los 2,000 millones de pesos que en febrero de 2020 se remitieron al INDEP- Hasta la fecha esos recursos están invertidos, generan intereses, y no han sido utilizados».
Lo que significaría que de haberse entregado el recurso no corresponde al cheque que entregó Gertz Manero al Presidente el 10 de febrero de este año.
«Este dinero no sólo proviene -o lo que se está recuperando- de la delincuencia común, viene también de la delincuencia de cuello blanco y es un procedimiento legal», aseguró nuestro aclamado líder en la conferencia matutina de ese día al recibir el cheque de manos del Fiscal Gertz Manero.
«Esto ya nos sirve, si son dos mil millones de pesos, pues para pagar los premios del avión presidencial; y lo que obtengamos de la venta de los cachitos, de los boletos de la lotería nos va a alcanzar sin ningún problema para destinar dos mil 500 millones de pesos a la compra de equipos médicos. Esto es justicia».
Lo que se publicó en varios medios en aquellos días, se confirmó la semana pasada: esos 2 mil millones no son bienes asegurados de los que pueda disponer ni la Fiscalía ni el Indep. En realidad deben ser reintegados al Infonavit, ya que el daño fue realizado a este instituto, y aunque no de manera automática, pero al final del día sucederá, estos recursos acabarán en las cuentas de los trabajadores.
Tan es así que representantes obreros en el consejo del Infonavit ya emprendieron acciones legales para que se le entreguen esos 2 mil millones al Instituto en beneficio de los trabajadores.
De disponer el Indep de esos recursos se incurrirá, sin duda, en un desvio que afectará a millones de trabajadores.
Además, revela en el punto 6 de los logros: «En sesión extraordinaria del Gabinete Social de la Presidencia de 7 de septiembre de 2020 se autorizó el destino de 500 millones de pesos, en cuanto hubiese disponibilidad de recursos, al INSABI para el cumplimiento de sus fines». Precisamente 8 días antes de la realización del sorteo, aprobaron los 500 millones de pesos a favor del INSABI, que él habría destinado para la compra de los cachitos, pero resulta que los recursos le serán entregados hasta que haya disponibilidad.
Si ese dinero no le fue entregado al INSABI, por lo tanto ni a la Lotería Nacional, entonces por qué fue repartidos el millón de cachitos a los hospitales.
Habrá que esperar a que Ernesto Prieto, director de la LOTENAL, rinda el rinda el informe del sorteo y diga si llegaron los 2 mil 500 millones de pesos del Indep, aunque sólo le queda hoy y mañana para hacerlo, pasado mañana ya despachará en el Indep, y desde ahí podrá destrabar el envío de los recursos.
La pregunta que queda en el aire es si él tiene una «lealtad a ciegas» a López Obrador, pasa por encima de la ley y desvía los 2,000 millones de pesos que deben de ir a las cuentas de los trabajadores, y si, además, acelera la entrega de los otros 500 millones de pesos.
Uno esperaría que Irma Eréndira Sandoval, la titular de la Secretaría de la Función Pública, esté revisando con minuciosidad todo lo relacionado con la rifa. Pero si por alguna extraña razón esto no sucediera, hay que esperar a que la Auditoría Superior de la Federación la revise el próximo año o hasta el 2022.
Por eso es relevante ejercer nuestro voto el próximo año. Al votar para la Cámara de Diputados, usted decidirá entre los partidos afines nuestro líder y demostrarle con hechos su «lealtad a ciegas» a López Obrador o prefiere darle poder a la oposición para que sea un contrapeso real y vigile que las leyes vigentes se respeten a cabalidad.
En 250 días hagamos nuestra parte de la historia. Después no te quejes.
¡Hasta la próxima semana!
Edmundo Crespo Ruiz
EDMUNDO CRESPO RUIZ es periodista y economista egresado de la Facultad de Economía de la UANL, con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación.