Seguimos con la historia de las pandemias para documentar nuestro optimismo.
En 1918, en plena Revolución Mexicana, hizo su arribo la influenza española al territorio nacional.
La pandemia mató a 50 millones de personas en el mundo y a 500 mil en México. En ese tiempo la población del País ascendía a 15 millones de habitantes.
Se estima que un millón murieron durante la Revolución, la mayoría no por acciones militares, sino por hambrunas, enfermedades y, sobre todo, por la pandemia de influenza.
Uch, qué triste. A los cadáveres había que enterrarlos lo más rápido posible, ni tiempo para hacer el funeral u otros rituales de despedida.
Esta última comenzó en septiembre de 1918. Para enero de 1919, El Universal reportaba el fin de “su majestad, la influenza”.
Esto significa que con todo y rebrotes, la epidemia duró cuatro meses. Aunque los patrones de expansión del virus son diferentes, confiamos en que “su majestad, el coronavirus” nos haga el favor de irse para junio.
Lo mejor que podemos hacer por todos es fortificar nuestro sistema inmunológico y quedarnos en casa para aplanar la curva de contagios.
Adela Cedillo es Doctora en Historia de América Latina por la Universidad de Wisconsin-Madison Es licenciada en Historia y maestra en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado artículos en revistas indexadas y de divulgación y capítulos en obras colectivas sobre la Guerra Sucia mexicana, las organizaciones armadas revolucionarias, los derechos humanos y la guerra contra las drogas.
Tw @Eliseirena
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autora, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
Adela Cedillo
Doctora en Historia de América Latina por la Universidad de Wisconsin-Madison Es licenciada en Historia y maestra en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado artículos en revistas indexadas y de divulgación y capítulos en obras colectivas sobre la guerra sucia mexicana, las organizaciones armadas revolucionarias, los derechos humanos y la guerra contra las drogas.
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