En esta ocasión te platico sobre una escuela primaria de nuestra hermosa ciudad de Saltillo en la cual durante 65 años han cursado sus estudios miles y miles de niños saltillenses, me refiero a la Escuela Primaria Federal Profesor José R. Múñiz.
El 13 de octubre de 1959 abrió sus puertas de manera provisional en el deportivo del Ojo de Agua, ahí sobre la calle de Hidalgo, hasta el año de 1962, 29 de abril para ser precisos cuando sus instalaciones fueron inauguradas nada más y nada menos que por quien fuera el ministro de Educación, el mismísimo profesor Jaime Torres Bodet, quien años antes se había desempeñado como director general de la UNESCO y había pertenecido al selecto grupo de intelectuales mexicanos llamados “Los Contemporáneos”, quien, acompañado del gobernador de Coahuila, general Raúl Madero, hermano del apóstol de la democracia, cortaron el listón de en aquel momento unas instalaciones modernas que contaban con diez salones. Incluso contaban con un salón para costura cuya máquina de coser fue donada por la señora Dora G. de Madero.
Estas instalaciones, ubicadas en la misma calle de Hidalgo esquina con San Lorenzo en la Bella Vista, fueron aperturadas a la niñez Saltillense cuando en aquellos años esa área era la orilla de Saltillo. Poco a poco, así como la mancha urbana fue expandiéndose, también la escuela Profesor José R. Múñiz, fue creciendo y no sólo en salones, sino en la cantidad de alumnos, llegando a ser en el año de 1993 la escuela con más alumnos en todo el estado de Coahuila.
Lugar donde los propios alumnos, maestros y padres de familia han inventado leyendas, como la de la niña que dicen se escucha llorar por las noches, por no haber aprobado la materia de matemáticas. O bien la leyenda del maestro que se aparece durante el invierno, todos los días, muy temprano antes de que asome el astro rey, de quien se dice que es un profesor que perdió las llaves de su salón y sigue buscándolas.
Las leyendas no son ciertas, las leyendas son narraciones que se comparten de generación en generación; lo que si es cierto es que la Escuela Primaria José R. Múñiz se ha convertido con el esfuerzo, dedicación, trabajo y cariño en una escuela de gran prestigio que en distintas ocasiones ha obtenido el primer lugar de las olimpiadas del conocimiento infantil.
Por sus aulas han cursado sus estudios un sinfín de niñas y niños como mi amiga la profesora Ana María Aguillón. Una escuela cuyo nombre es en honor al profesor José Ramón Múñiz, quien además de dedicarse a la docencia impulso el sindicalismo mexicano.
Miles, miles y miles de niñas y niños saltillenses no sólo han cruzado el umbral de su puerta, sino también han arribado a la sala del conocimiento, y hacerlo por 65 años es algo que vale la pena presumir.
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