«Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen», Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano, Artículo 87.
El pasado 19 de febrero, nuestro líder tuvo a bien anticiparnos que no nos va a abandonar a nuestra suerte en las elecciones federales y locales del próximo año.
Pese a que la Constitución federal que juró guardar y hacer guardar al protestar como Presidente de México prohíbe la propaganda oficial durante el periodo de campaña, nuestro líder nos va a salvar de las “fakenews” y la desinformación que abunda en los procesos electorales, ¡alabado sea el Señor!
«Suspender las mañaneras, imagínense, habría fiesta en ‘los conservas’, o sea, cuánto lo celebrarían, imagínense», dijo en su ya habitual conferencia matutina, «nos tendrían nada más sentaditos en el banquillo de los acusados».
En su argumentación, antepone su derechos de réplica y de mantenernos bien informados ¡Dios nos libre de la desinformación de las campañas electorales!
«Teniendo esta posibilidad de réplica, imagínense que no comunicáramos, que no ejerciéramos nuestro derecho a informar, nos quedaríamos en estado de indefensión, cuántas calumnias… se seguiría aplicando aquello de que la calumnia cuando no mancha, tizna», sentenció López Obrador.
La razón de ser de la reforma constitucional que limita la propaganda gubernamental en el periodo de campaña, que por primera vez apareció en la Carta Magna en noviembre del 2007, es tener una contienda equitativa y evitar la parcialidad de los funcionarios públicos; no es una ocurrencia surgida en una conferencia.
Durante las campañas electorales, las acciones del Gobierno en turno son atacadas por los opositores y defendidas por los candidatos del partido en el poder, de eso se tratan las elecciones y gana el que consiga convencer a más votantes de que tiene la razón y es la mejor opción.
Eso hizo nuestro hoy líder durante largos años sin importar si había a no campaña electoral: Criticar a los gobiernos en turno, muchas veces haciendo análisis fuera de la realidad, pero muy buenos para captar adeptos.
Muchos seguramente no recuerdan cuando el candidato presidencial López Obrador respondió «¡Cállate, chachalaca!»,en el 2006 al entonces presidente Vicente Fox.
Aunque no existen evidencias en la argumentación de la reforma constitucional de 2007 que prohíbe la propaganda gubernamental, no queda duda de que en parte fue la intromisión del Gobierno foxista en la contienda de 2006 lo que la provocó.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva del autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
Edmundo Crespo Ruiz
EDMUNDO CRESPO RUIZ es periodista y economista egresado de la Facultad de Economía de la UANL, con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación.