La telaraña se extiende y el ganso cada día está más cerca de hundirse en su propio pantano, sus mentiras comienzan a dejar más dudas que respuestas…
Dice el refrán que quejarse es el pasatiempo de los incapaces… Y desde el inicio de su gobierno, Andrés Manuel López Obrador no ha hecho otra cosa que quejarse en lugar de poner remedios.
Ahora resulta que era un perseguido político de Carlos Salinas y de Ernesto Zedillo y no un excandidato que propició el sabotaje a pozos de Pemex como protesta a haber perdido las elecciones en Tabasco de 1994.
Y a esa incapacidad y a su conocida afición a tender cortinas de humo se han debido sin duda las lágrimas de cocodrilo durante una de sus homilías en las que dejó más dudas que respuestas.
Al quejarse porque “en 1995 yo traía orden de aprehensión, me metieron todo el código penal, como 11 delitos y entonces para obligarme a que me amparara”, la pregunta es ¿Y luego?
¿Buscó el Amparo? ¿Qué pasó con las acusaciones? ¿Quién y por qué las retiraron? Y, además, el que haya sido un perseguido político ¿qué tiene que ver con la Casa Gris y Vidanta?
El que los helicópteros se quedaran arriba de su casa (¿En la de Ciudad de México?) ¿Justifica el tráfico de influencias y los hechos de corrupción de al menos dos de sus hijos y su nuera?
En apariencia Ernesto Zedillo, quien no congeniaba con Roberto Madrazo Pintado, intentó que se revirtieran las elecciones en Tabasco de 1994, lo que derivó en no pocos problemas.
Hay quien afirma que la frase “los demonios andaba sueltos”, en tiempos del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, se refería al Grupo Atlacomulco que para muchos fue parte en el homicidio de Luis Donaldo Colosio.
Resulta claro es que para ser un perseguido político, López Obrador la ha pasado bien, pudo vivir más de una década sin trabajar, y José Ramón, el único profesionista de sus hijos, se tituló en universidad de paga.
Quienes recuerden las elecciones para Jefe de Gobierno en 2000, saben que López Obrador contendió por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal sin cumplir el requisito de tener la residencia para acceder a la candidatura.
Así que todo indica que las mismas fuerzas que levantaron la orden de aprehensión deben haber sido las que los apoyaron para ser electo Jefe de Gobierno con una candidatura ilegítima.
En su comedia escenificada en su mañanera afirmó que la estupenda reportera Lourdes Galas y la directora de La Jornada, Carmen Lira, “nos fueron a buscar” ¿Cómo ellas si lo encontraron y la PGR no?
De esos avatares se sabe muy bien que la ahora Secretaría de Seguridad Publica y entonces reportera de La Jornada, Rosa Icela Rodríguez, cuidando a los niños López Beltrán inició su carrera política.
Pero sería bueno meditar sobre aquella frase de Julio César: “La mujer del César no solo debe ser honrada, sino además parecerlo”, porque hasta dónde hoy se sabe, ni su esposa ni sus hijos parecen honrados.
Se sabe que la señora presidenta cobra una beca del Conacyt, que no entrega estudio alguno, y que es jefa de una oficina en donde este año se repartirán 32 millones de pesos de salario entre ocho personas ella incluida.
También sabemos que la casa gris se ha convertido en la comedia de las equivocaciones y que más de tres años de presidencia, la constante ha sido echar tierra cada vez que huele a mierda.
Y si como dice el mismo macuspano, Calderón sabía de Genaro García Luna y Peña Nieto de Odebrecht ¿El no sabía que su hijo vivía en una casa cuya renta debe haber sido muy superior a su presunto salario?
Es muy difícil que alguien que se mueve como ganso, grazna como ganso y parece ganso, nos venga a resultar una blanca paloma…
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx
EFRAÍN KLERIGAN
Fotógrafo, reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.