Como cada diez años llegamos a las fechas de levantamiento del Censo General de Población y Vivienda 2020, que es una responsabilidad del Estado a fin de cumplir con su responsabilidad de conocer, recolectar y conservar datos sobre la población a la que gobierna, sin éstos, su labor sería ciega e imposible.
En efecto, las políticas públicas se orientan a la localización de las necesidades detectadas en las estadísticas que los censos proporcionan, es por ello la encuesta más amplia y completa que se puede realizar a una población a fin de obtener de ella la mayor cantidad de información útil, que para recabarla requiere una importante red de organización y cronogramas a fin de realizar la planificación de programas de viviendas, salud, educación y además conocer también las zonas más vulnerables y trabajar a partir de los datos censales para atender su desarrollo.
Aunque los censos también apoyan con su información a la empresa privada, las instituciones educativas y de investigación y organizaciones de la sociedad civil.
La historia de los censos en México es interesante, de ella se ocupan los demógrafos, y el Inegi. Un dato interesante encontrado es que el primer antecedente de los censos fue localizado durante la época prehispánica cuando Xólotl el rey de los chichimecas, ordenó que éstos fueran contados, lo cual se hizo mediante el tiro de una piedra por parte de cada habitante, el conjunto fue contado y según los códices resultaron 3 millones 200 mil personas. Fue durante el gobierno de Porfirio Díaz a partir de 1895 cuando se levantó el primer conteo de población de carácter nacional.
El Censo Nacional de 2020 cuenta con un presupuesto de 16 mil 600 millones de pesos, comenzó esta semana y terminará el 27 de este mismo mes, en su levantamiento participan 151 mil encuestadores y estos visitarán 45 millones de viviendas, son 45 mil censores más que en 2010, un dato relevante es que por vez primera los cuestionarios estarán y se aplicarán con dispositivos móviles, un GPS integrado, lo que supone un ahorro de papel importante.
También es relevante que la encuesta comprende la inclusión de la auto adscripción de la población afroamericana, pregunta que según algunos encuestadores está siendo incomoda para los censados, así como la referente a discapacidades, lo cual refleja el racismo contra los negros y la discriminación a discapacitados, igualmente importante es que, sobre la migración la encuesta busca las causas.
Es importante confiar en los encuestadores, quienes se identificarán debidamente, aunque en algunas ciudades se han presentado fallas que podrían afectar este asunto que es crucial, de hecho las redes sociales están advirtiendo, que podrían presentarse falsos encuestadores con la intención de delinquir, por lo que es necesario que el Inegi y las autoridades en general vigilen y estén al tanto de la seguridad ciudadana.
Igualmente es fundamental que los ciudadanos confíen en que sus respuestas son de carácter estrictamente confidencial, que de ninguna manera podrían usarse para otros fines porque son datos protegidos por la Ley, tampoco podrán pedirte tu IFE, mucho menos dinero, números de tarjetas bancarias u otras.
Con el Censo 2020 obtendremos una radiografía de las transformaciones que están teniendo lugar en el País, porque, nosotros los de entonces, (2000) ya no somos los mismos, pero ¿en qué y cómo estamos cambiando?
La población envejece, ese es un hecho que impulsa un cambio social de variadas consecuencias. En conclusión, el Censo 2020 es un valioso instrumento que permitirá mejorar nuestra calidad de vida, por ello diga la verdad, dé la información correcta.
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