En esta ocasión te platico de una acción gubernamental que se realizó en el mes de diciembre del año de 1914 en nuestra hermosa ciudad de Saltillo.
En aquellos años, en la administración municipal se contaba con un ingeniero de la ciudad, cargo que en ese momento ostentaba el Ing. J. M. Treviño. Dicho funcionario dio una entrevista en el periódico, en la cual informaba de la ampliación de la calle de Hidalgo y el trazo de nuevas calles, las cuales aún no se le definían nombres.
Pero déjeme comentarle estimada y estimado Saltillense, que la calle de Hidalgo, anteriormente era conocida como la calle Real, debido a que, sobre ésta, específicamente donde está el Palacio de Gobierno, se ubicaban las casas reales, y que cambió de nombre a Hidalgo, seguramente por ser la calle donde el Padre de la Patria se hospedara durante su estancia en esta hermosa ciudad de Saltillo, específicamente en lo que hoy es el cruce de las calles de Hidalgo y Aldama. Pero volvamos a la historia de cuando ampliaron dicha calle hacia el sur.
Entre la ciudadanía había una gran expectativa, pues eran obras que se esperaban desde hacía tiempo, y había un gran compromiso por parte del ingeniero de la ciudad, quien dijo de manera textual: “nada puede salir mal, verán ustedes la enorme mejora que tanto en el aspecto como en el tránsito se dará”.
Contratiempos hubo, y es que los propietarios de los terrenos por los cuales atravesarían las calles nuevas se habían manifestado en contra, pues serían perjudicados, lo que ocasionó que la autoridad municipal, encabezada por el Presidente Municipal, Eduardo Herrera, cuyo mandato sólo duró cuatro meses, logró reubicarlos de acuerdo a la nueva urbanización de nuestra ciudad.
Cada calle de nuestra ciudad tiene historia, más bien tienen historias, las cuales han marcado con el pasar de los años la vida de nuestra hermosa ciudad de Saltillo.
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