El logro de la presidenta Claudia Sheinbaumno es menor, su estrategia evitó un daño mayor a la economía, pero por ahora solo ganó algo de tiempo.
El sábado pasado se encendieron los focos rojos en México, pero especialmente en Palacio Nacional, el escenario que nadie quería se materializó en el anuncio de que Estados Unidos impondría aranceles del 25% a todos los productos mexicanos que ingresaran a su territorio.
Un verdadero golpe a la economía del país el que representan los aranceles. Aunque el anuncio se presentó con los mercados de divisas y las bolsas cerradas, ya que fue en fin de semana, el dólar ganó un peso en su cotización contra nuestra moneda. Lo peor del anuncio fue que Trump, a pregunta expresa de un periodista aseguró que no había nada que México y Canadá, también afectada por los aranceles, pudieran hacer para evitarlos.
Para el domingo se anunciaba una llamada telefónica entre Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el anuncio permitió por lo menos crear la expectativa de que, quizá, había algo que hacer. Un momento de esperanza.
El lunes, después de la llamada, todos casi brincaban de alegría no porque se hubieran evitado los aranceles, sino porque Trump nos dio una tregua de 30 días antes de que se aplicaran en caso de no cumplir con los acuerdos alcanzados, según Ebrard, en materia de combate al fentanilo y comercio, aunque se sospecha que también en el ámbito migratorio.
Todo muy bien, el logro de la presidenta no es menor, su estrategia evitó un daño mayor a la economía, pero por ahora solo ganó algo de tiempo, insisto, una ganancia considerable si la comparamos con la postura asumida por el presidente norteamericano, Donald Trump apenas dos días antes de la llamada.
Queda mucho por hacer, porque, siendo francos y como lo admitió algún funcionario estadounidense, no estamos en una guerra comercial per se, nos enfrentamos a un instrumento, los aranceles, que está siendo utilizado por Trump como una palanca para obtener otros fines, en este caso, contener la migración y el tráfico de estupefacientes hacia su país, en especial el fentanilo.
Así pues, la amenaza continúa ahí y hay mucho por hacer si se desea evitarla. Entre otras cosas, porque en el comunicado estadounidense se habló de la existencia de una colusión entre los narcotraficantes y el gobierno de México, lo cual fue rechazado por Sheinbaum, pero habrá que estar atentos en este punto, que puede venir aparejado a la detención y extradición de alguna u otra figura política del país, no necesariamente de Morena, aunque no es descartable dada la hegemonía de este partido en el gobierno del territorio mexicano.
Titulé intencionalmente este texto con el nombre de una novela de Mario Benedetti en la cual el protagonista, Martín Santomé, después de una vida gris y una viudez temprana, encuentra un nuevo amor en Laura Avellaneda, solo para perderla en poco tiempo, también debido a la muerte de ella.
Santomé llega a la conclusión de que, aquella segunda oportunidad que él creía que Dios le había regalado, era en realidad solo una tregua para su gris vida.
Todo un texto para reflexionar, no vaya a ser que nosotros tengamos solo eso… una tregua, esperemos que no.
JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en Monterrey en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría.
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Juan Palacios
JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría, en Monterrey.