El país está a punto en convertirse en una satrapía y el último paso del macuspano es poder manejar el País a su antojo.
La diferencia entre Vladimir Putin, Hugo Chávez, Jair Bolsonaro, Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, es que el macuspano es más ignorante, corrupto y nunca ha trabajado.
No hay diferencia entre el MAGA (Make America Great Again) el nacionalismo chavista o los “pueblos originarios” y otros molinos de viento que embiste la Cuarta Transformación.
Fuera de eso, todos son megalómanos para quienes no se hizo eso de que la ley es la ley y son capaces de hacer cualquier cosa para mantenerse en el poder.
Todos utilizan el nacionalismo en sus discursos, inventan enemigos, se dicen víctimas de la oposición y cosa curiosa, creen que hidrocarburos y progreso van juntos.
La “Deforma Electoral” de López, tiene la misma intención que tuvo Trump el famoso 6 de Enero o que Chávez, para reformar varias veces su propia “Constitución Bolivariana”: Hacerse del poder.
Un análisis de la propuesta de Reforma enviada por AMLO al Congreso muestra que va por todo el sistema electoral, para garantizarse 33 congresos y 32 gobernadores afines.
La deforma delinea un sistema electoral para ser manejado o palomeando, por una sola persona desde la “silla maldita” y que no haya en el país más ley que su ley.
La excusa idiota de que el sistema electoral mexicano es demasiado caro, que el INE es corrupto, es la misma usada para anular el NAIM y construir un aeropuerto que no funciona.
Es la misma utilizada para acabar con el Seguro Popular y fundar un Insabi que nunca funcionó y dejar a la población con un sistema de salud sin medicamentos, pero con espías cubanos.
Es la misma excusa que se utilizó para militarizar los puertos, las aduanas, los aeropuertos, la seguridad pública, y lo real es que lo que toca López se convierte en mierda.
Una prueba real de lo atrasada de la mentalidad de López Obrador la dio él mismo, el jueves, al referirse a Vladimir Putin como el amigo “líder de la Unión Soviética”.
Así de atrasada, tres décadas al menos, está su política energética, y sus posturas ante el cambio climático, el libre comercio, la inversión extranjera y la democracia.
Proponer que consejeros y jueces electorales sean electos en voto popular, es caro e idiota, porque el 95 por ciento de la población ni idea tiene qué perfil debe tener un consejero o un juez electorales.
Anular los organismos electorales locales es tan barato como lo ha sido la refinería submarina de Dos Bocas, el Tren Maya o Segalmex: Lo vamos a pagar todos los mexicanos.
La honestidad de la que habla López Obrador es la que tuvo uno de sus funcionarios más cercanos para desparecer al menos 20 mil millones de pesos de las aduanas.
La honestidad de la que nos habla el Rey del Cash, es la de sus hijos, uno viviendo en Houston traficando contratos con Pemex y otro alquilando cuatro departamentos en el St Regis y viviendo de extorsionar causantes.
La “Estafa Maestra” en tiempos de Enrique Peña Nieto es un juego de niños comparadas con la estafas Segalmex, Aduanas, Dos Bocas, la compra de vacunas, y más.
La deforma Electoral de López es la primera no propuesta por la oposición y por supuesto es sospechoso que el que llegó al poder gracias a un sistema electoral, lo quiera “reformar”.
López ha mentido al decir que la pandemia no era importante, que la economía iba a crecer, que se iban a respetar los contratos otorgados en materia de energía.
Mintió con las causas para liberar a Ovidio Guzmán, ha mentido con las razones para ir a Badiraguato, ha mentido al decir que su gobierno no hace deuda.
Las razones para modificar y retrasar al sistema electoral son igual de oscuras y patrañeras que las que tuvo al anular fondos y fideicomisos o cancelar programas para madres trabajadoras.
En pocas palabras, AMLO es un mentiroso conocido y reconocido, y su palabra de que piensa reformar el sistema electoral para bien, vale menos que la Bartlett o la de Alito Moreno.
El título de esta columna trata de recordar las razones que tuvo el gran tamaulipeco Mauricio González de la Garza cuando en 1980 escribió su libro: La última llamada.
En ese libro decía, dos años antes de la crisis económica, que el régimen de José López Portillo iba a llevar a la quiebra económica y moral al país, como finalmente lo hizo.
Esta última llamada es para advertir que hoy, que defender la INE es defender todas las libertades y cerrarle paso a un dictador ladrón, homicida y tramposo.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
EFRAÍN KLERIGAN
Fotógrafo, reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.