México no se encuentra entre los países con más casos de COVID-19 y tampoco los que concentran mayor cantidad de defunciones por esa causa, sin embargo, hay un dato al que se le ha prestado poca atención, que podría ser un síntoma de alarma y es que de los países que se encuentran cercanos a México en el número de casos confirmados, prácticamente todos tienen una cantidad significativamente menor de defunciones.
Al momento de escribir este texto, países como México, Israel, Austria, Pakistán, Chile, Singapur y Japón se encuentran en el rango de los 13 mil 400 y los 15 mil 500 casos confirmados, es decir, una cifra equivalente, sin embargo, la cantidad de muertos por COVID-19 en México es significativamente mayor, ya que mientras México tiene mil 351 muertes registradas, Singapur apenas tiene 14, Chile 198, Israel 202, Pakistán 292, Japón 372 y Austria 549, es decir, en el mejor de los casos México tiene más del doble de muertes que el país más cercano en dicho rubro entre el grupo de países con casos confirmados similares. Frente a Chile e Israel tiene 6 veces más y ante Singapur 96 veces más.
Es complicado explicar esta disparidad y si bien no existe una respuesta cierta en este momento, se pueden plantear varias hipótesis, por ejemplo, mejores sistemas de atención hospitalaria o bien factores de riesgo mayores en México, como un índice superior de diabetes e hipertensión. Sin embargo, el grado de diferencia es muy amplio, como para depender sólo de estas variables, ello sin contar que el país más similar a México de este grupo, Pakistán, tiene una prevalencia mayor de diabetes y un peor sistema de salud que nuestro país, y a pesar de ello, tiene 4.6 veces menos muertes.
Otra hipótesis quizá más plausible es que México está subestimando la cantidad de casos confirmados en mucha mayor medida que sus contrapartes. El propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell ha confirmado a través de la vigilancia centinela, que la cifra de casos es significativamente mayor, también ha hecho hincapié en que todos los países tienen subregistro de casos oficiales, aunque diferentes trabajos académicos no indican que este subregistro es más marcado en unos países que otros.
Es decir, no podemos descartar que quizá exista un área de oportunidad muy importante en la estrategia de comunicación del Gobierno, ya que se ha puesto mucho énfasis en la cantidad de casos confirmados, mientras que se ha buscado destacar menos las cifras de la estimación de la vigilancia centinela, que son las más cercanas a la realidad, así como la cantidad de muertes, rubro en el que México ya es el país número 16 del mundo, aunque en defunciones per cápita todavía nos encontramos lejos de la parte superior de la tabla. De tal forma que el mensaje se debe ajustar, para destacar los indicadores que reflejen de mejor forma la gravedad del problema que enfrentamos, ya que el número de casos confirmados parece tener sesgos importantes de subestimación.
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