Las propuestas de campaña se refieren a cuestiones en disputa acerca de lo que el gobierno debe o no debe hacer. Éstas, para ser efectivas, deben estar dirigidas a resolver problemas acerca de los cuales los electores tienen conciencia, e interés suficiente como para motivar su voto y alguna opinión al respecto.
Al mismo tiempo, las posiciones de los partidos y candidatos deben poderse, percibir como más próximas a las que sustenten el elector, con el fin de acceder a su aprobación.
Dentro del mar de propuestas que plantean las dos principales candidatas en la contienda presidencial de México, 2024, extraje las que ambas plantean respecto al tema de las micro pequeñas y medianas empresas.
La pertinencia de este texto parte de la premisa de que las micro, pequeñas y medianas empresas, constituyen un soporte importante de la economía mexicana pues aportan un significativo porcentaje al crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB). Es así que enseguida expongo aquí, a manera de aportación al debate, los planteamientos de cada una de las dos candidatas, que encabezan las encuestas, sobre este tema de economía.
Para Xóchitl Gálvez, senadora con licencia del PAN, candidata de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, la columna vertebral de la economía mexicana son las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyME). México necesita crecer mucho más para convertirse en el país próspero y de clases medias que tanto queremos. Por ello, nuestra prioridad será el crecimiento, éxito y prosperidad de las MiPyME de nuestro país.
Crearemos la Agencia Nacional para el Emprendimiento, la Innovación y la Productividad, la cual tendrá como propósito atender a los pequeños negocios, atraer y crear fondos de capital semilla, asesoría técnica, mentoría y vinculación con los sectores productivos estratégicos y el comercio exterior. Esta Agencia tendrá 3 componentes: pequeños negocios, emprendimiento social y negocios de alto impacto.
Diseñaremos e implementaremos una Política Industrial cuyo enfoque prioritario será el vínculo de las pequeñas empresas con las grandes cadenas productivas y clusters.
Nos aseguraremos de ser un gobierno de colaboración y no uno de barreras que estorbe. Crear un negocio será más fácil que nunca en México, podrás arrancarlo y después registrarlo, excepto en industrias específicas. Diseñaremos, también, un esquema fiscal especial para las MiPyME, para que la carga fiscal y administrativa se les aligere.
Implementaremos un programa especial para facilitar el desarrollo de emprendimientos encabezados por jóvenes y mujeres.
Crearemos modelos de financiamiento innovadores que permitan, con las nuevas tecnologías y la ciencia de datos, que la banca comercial, la de desarrollo y las FinTech realmente atiendan a este sector.
Diseñaremos esquemas de incorporación a la seguridad social que se ajuste a las capacidades de crecimiento y pago de las MiPyME.
Estableceremos un Ombudsman de las MiPyME.
Impulsaremos de manera prioritaria la digitalización de las MiPyME a fin de fomentar su productividad y rentabilidad.
Trabajaremos por una armonización nacional de las licencias y permisos del orden local, lo que ha provocado una sobrerregulación para los pequeños negocios y una extorsión institucional que se traduce en corrupción.
El Gobierno y el SAT deberán hacer más rápida la devolución de impuestos a los emprendedores.
Impulsaremos la participación de las mujeres en carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con campañas de orientación vocacional desde la educación media.
Desarrollaremos el talento humano. La educación y capacitación son fundamentales para que los mexicanos puedan tener mejores oportunidades. Vamos a formar a nuestras niñas. niños y jóvenes en nuevas tecnologías, robótica, inteligencia artificial, ciencias, matemáticas, entre otras.
Por su parte, Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha señalado que el esquema de desarrollo regional será propicio para el surgimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas en las cadenas de valor y en los ecosistemas en torno al desarrollo de cada sector industrial.
Es indispensable promover todas las acciones que faciliten la creación y permanencia de este conjunto negocios, que serán los encargados de la proveeduría de contenido nacional de las grandes empresas internacionales.
Con una mayor estabilidad y permanencia de las micro, pequeñas y medianas empresas en las cadenas de valor nacionales, el siguiente paso será fomentar su participación en los mercados internacionales; especialmente en el de América del Norte.
En México existen 5,530,93231 unidades económicas, pero solo 6,50432 actualmente exportan. Usualmente, son las grandes multinacionales las que aprovechan las ventajas de los tratados comerciales que México ha ratificado.
La falta de información y la sobrecarga de trámites han provocado que los cupos y aranceles preferenciales que México ha obtenido en negociaciones sean en algunos casos subutilizados, y, en otros, concentrados en pocas manos.
En este sentido, el gobierno tiene la responsabilidad de apoyar a las MiPyME a acceder a los mercados globales y con ello multiplicar sus consumidores potenciales. Capacitación, asesoría personalizada, repositorio de trámites, ruedas de negocio, inclusión en el comercio electrónico y la utilización de la banca de desarrollo como palanca para financiamientos a tasas de interés bajas son algunos de los programas que deben desarrollarse para tener un comercio exterior más democrático e inclusivo.
Especial acompañamiento requieren los campesinos, productores y artesanos de pueblos originarios, cuyos bienes son altamente valorados por consumidores de otros países, pero el intercambio aún es escaso en relación con el inmenso potencial que existe.
Certificaciones para productos orgánicos, transferencia de maquinaria, estrategia de comercialización para los productos del campo, y formatos de comercio justo para que se asigne el valor que les corresponde a las artesanías, son ejemplos de políticas públicas para que los pueblos históricamente excluidos accedan a los mercados globales.
Esto incluye a comunidades y personas que participan en programas sociales que incrementan la producción en el campo. Por ejemplo, el programa Sembrando Vida ha sido a tal punto exitoso, que ha generado volúmenes elevados en productos como miel, cacao y café, los cuales, al ser orgánicos y estar libres de pesticidas, pueden ser colocados en mercados internacionales bajo condiciones convenientes para los productores.
Esas son, en términos generales, las líneas de las propuestas que en este rubro del desarrollo económico nos plantean a los mexicanos las candidatas. Nuestra misión como ciudadanos electores será revisarlas y evaluarlas, buscando elegir de entre todas la mejor en la búsqueda de una sociedad con mayores niveles de bienestar, mayor cohesión social y mayor sostenibilidad ambiental, en fin, lo que nos brinde un modelo de crecimiento económico duradero y equilibrado.
@Pepevegasicilia josevegabautista@nuestrarevista.com.mx
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx