El presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó la gira de trabajo en Centroamérica y el Caribe realizando su primera visita oficial a Cuba, donde reiteró que seguirá buscando alternativas para que Estados Unidos levante el bloqueo comercial, económico y financiero a la isla.
“Insistiré con el presidente (Joseph) Biden en que no se excluya a ningún país de América en la Cumbre del mes próximo a celebrarse en Los Ángeles, California, y que las autoridades de cada país decidan libremente si asisten o no a dicho encuentro, pero que nadie excluya a nadie”, remarcó.
En un mensaje a medios de comunicación junto a su homólogo Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el mandatario sostuvo que es posible restablecer las relaciones de colaboración y amistad entre los pueblos del continente.
“Es tiempo de expresar y de explorar otra opción: la del diálogo con los gobernantes estadounidenses; convencerlos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de América, de toda América es posible”, expresó en el Palacio de la Revolución en La Habana.
En esta gira que incluyó, además, Honduras, Belice, Guatemala y El Salvador, a mi parecer, el tema en el que más se hizo énfasis fue el del fenómeno migratorio y el planteamiento de solución atacando sus orígenes mediante programas de cooperación y desarrollo entre los países involucrados.
En su exposición, el presidente López Obrador sostuvo que solo la cooperación internacional logrará poner punto final al fenómeno de la migración y sus consecuencias.
El presidente López Obrador planteó, como tesis principal, que el desarrollo y la paz son frutos de la justicia.
Y argumentó: “No podemos enfrentar el fenómeno migratorio con puestos fronterizos o con leyes más severas o con muros y policías, sino con bienestar, con seguridad y paz en los puntos de partida de los viajeros, en los lugares de origen de los migrantes”.
Agregó, además, que el continente Americano debe avanzar hacia una integración económica y comercial “sin exclusiones, al margen de diferencias ideológicas (…) en pie de igualdad entre nuestras naciones; que nadie excluya a nadie”.
El presidente expuso que México transita hacia el Estado de bienestar y la pacificación del país mediante la aplicación de programas sociales como las pensiones para personas adultas mayores y con discapacidad, becas a estudiantes, Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida; los dos últimos se han implementado en países de Centroamérica con el objetivo de ofrecer opciones de empleo a las personas en sus lugares de origen y evitar la migración forzada.
Como parte de la contribución de México a la crisis migratoria, señaló: “Hemos dispuesto ayudar a los países, a las naciones más cercanas. (…) La fórmula que estamos aplicando en México es reactivar el campo, cuidar la naturaleza, crear empleos, rescatar a los jóvenes de la marginación laboral y educativa y crear las condiciones de bienestar que demandan y merecen las mayorías de esta Mesoamérica contemporánea”.
“Todos los Programas para el Bienestar se aplican y buscan beneficiar de manera universal, es decir, a todos y los hemos elevado a rango constitucional. (…) El gobierno que presido tiene la convicción y el propósito de participar en la construcción de un futuro común con nuestra región en pleno respeto a las soberanías y a las características propias de cada pueblo, de cada país”.
Por otra parte, enfatizó en la necesidad de impulsar una integración continental semejante a la Comunidad Económica Europea, instancia que precedió a la Unión Europea.
Ello, señaló, “permitiría potenciar en un gran mercado común las capacidades de nuestra población, nuestros recursos naturales, nuestras industrias, nuestras costas, el turismo y nuestros sistemas financieros, no solo con el propósito de figurar en el primer sitio como una región próspera en el mundo, sino para dar bienestar y justicia a nuestras poblaciones”.
De esa forma, la cooperación multilateral ayudará a solucionar problemáticas de la región. En suma, la propuesta de López Obrador en su gira fue: “Enfrentar juntos complejos problemas comunes como el de la pobreza, la inseguridad y la delincuencia, las consecuentes oleadas migratorias, el cuidado del medio ambiente, el abasto energético e incluso prepararnos en las catástrofes causadas por fenómenos naturales”.
Hecho el planteamiento, articular en la práctica la propuesta y el compromiso es lo que sigue ahora.
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