En el primer round de la guerra de los videos, parece que el partido de Andrés Manuel López Obrador será el más golpeado.
«En el (video) de mi hermano con David León, son aportaciones para fortalecer el movimiento en momentos en que la gente era la que apoyaba básicamente», Andrés Manuel López Obrador, 21 de agosto de 2020.
Como bien lo ha dicho López Obrador en reiteradas ocasiones, él y su grupo de incondicionales no son lo mismo que los de antes, y los dos videos difundidos la semana pasada lo confirman.
En principio, el efecto legal: El video distribuído por «Lozoya Films» el lunes 17 de agosto muestra la entrega de bolsas de dinero en 2013 a Guillermo Gutiérrez y Rafael Caraveo, dos personas ligadas a dos senadores panistas en aquella Legislatura, el hoy Gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, y Jorge Luis Lavalle Maury, repectivamente. Presuntamente eran sobornos para aprobar la reforma energética, aprobada ese año; lo primero que debe hacer la Fiscalía es demostrar que ese dinero llegó a los mencionados por el ex Director de Pemex, Emilio Lozoya, en su denuncia, quienes coincidentemente son los mismos que ha dicho López Obrador en reiteradas ocasiones.
Para reforzar la difusión del video, por «sugerencia» de nuestro líder llegó misteriosamente a las redacciones de muchos medios, vía Whatsapp, la denuncia presentada por Lozoya en la Fiscalía General de la República (gracias a la que está viviendo cómodamente en su casa pese a ser un delincuente confeso), en la que señala que entregó sobornos a legisladores del PAN y del PRI. De entrada, lo inverosímil de la acusación es que habría entregado dinero para «torcer la voluntad» a legisladores para que apoyaran la reforma que siempre habían apoyado y que la siguen defendiendo del actual Gobierno, incluso en los tribunales por las decisiones de nuestro líder contra la generación de energía limpia.
Pero el asunto no acaba ahí, en el caso poco probable que llegaran a encontrar evidencias contundentes de estos dichos, al presentar ante un juez las denuncias existe la alta probabilidad de que sean desechadas porque como ya pasaron 5 años y muchos de los delitos ya prescribieron no pueden ser castigados.
De ahí la necesidad de López Obrador de que este juicio sea mediático para arremeter contra la corrupción e impunidad que se tejió en gobiernos anteriores, y de pasada acusar al Poder Judicial de solaparlo.
En evidente respuesta a la campaña lopezobradorista, no se puede atribuir sólo a un espiritu de justicia, el jueves en la noche se difundieron videos de 2015 donde se observa a Pio Lopez Obrador, hermano de nuestro líder, recibir dinero de David Léon, en esa época asesor del Gobierno estatal de Chiapas, encabezado por Manuel Velasco (del PVEM), y se dice con todo detalle que son recursos para el movimiento de AMLO (Morena), que las entregas fueron durante año y medio y que involucra también cantidades millonarias, menores a las señaladas por Lozoya Films, pero cuantiosas.
Hoy el PVEM es aliado de Morena en ambas cámaras, lo que casi les da la mayoría constitucional en la de Diputados, al tener 332 de 500 legisladores, muy por arriba del porcentaje de votación que los cuatro partidos hoy amlistas obtuvieron en 2018.
David León es en el presente gente de todas las confianzas de López Obrador, basta recordar lo dicho por nuestro líder el pasado 30 de julio, cuando anunció que iba a encabezar la nueva distribuidora de medicamentos, vacunas y equipo médico, una de las principales apuestas contra la corrupción e ineficiencia en el Sector Salud del actual Gobierno: «Es uno de los mejores cuadros, mejores servidores públicos del Gobierno».
En este caso, la Fiscalía no va a batallar en seguir la ruta del dinero; además, el mismo López Obrador lo confesó en la mañanera del viernes: «son aportaciones para fortalecer el movimiento» usadas por Morena en 2015.
«Estos videos que se muestran -para contextualizar también- son de 2015. En ese año había elecciones en Chiapas y elecciones federales. Morena no ganó ni un distrito en Chiapas y de los 124 municipios de Chiapas sólo se ganó uno, un municipio pequeño, el municipio de Chicoasén. Estos recursos, como se habla en el video, se utilizaban para la gasolina, para el apoyo de quienes trabajaban en la organización del movimiento y, como él mismo lo afirma, David León, contribuía de esa manera, consiguiendo esos fondos, como ayudaron muchos mexicanos».
El asunto es que todo apunta a que son aportaciones ilegales, al ser en efectivo no es identificable su origen, y por su monto es altamente probable que no hayan sido reportadas al Instituto Nacional Electoral.
En la elección de ese año, Morena ratificó su registro como partido, y creo que si se quiere ir con todo contra la corrupción el partido podría perder su registro, pues su formación fue financiada con recursos ilegales. Y por las fechas pareciera que al ser una práctica continua se dio más allá de la formación del partido y de la elección, el video es de agosto de 2015, posiblemente el delito no ha prescrito.
Y además, el presidente de Morena ese año era Andrés Manuel López Obrador. Con poco temor a equivocarme, creo que aunque la Ley podría alcanzarlo, como él bien lo dijo, «hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, mi plumaje es de esos. Siempre he salido de la calumnia ileso y tengo mi conciencia tranquila, por eso soy capaz de enfrentar a la mafia de la corrupción de México».
Sin duda que, si la la Ley se aplica, Morena saldría más afectado que el PAN y el PRI.
A nuestro líder no lo mueve el interés de justicia, lo que busca es mantener el control de la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo año, ya hemos comentado en reiteradas ocasiones que sería un grave problema para él no poder disponer a placer del presupuesto y menos que éste sea auditado como debe de ser.
Voy a hacer una analogía muy burda, pero creo que adecuada: en muchos lados, los oficiales de tránsito tienen fama pública de que reciben dinero para dejar pasar algunas infracciones; supongamos que un día se hace público un video donde se le ve recibiendo dinero a un oficial. Todos dirán «lo sabía» y seguramente pedirán que se castigue, pero su imagen pública estará intacta ya que todos «lo sabíamos». Y luego sacan la versión sin editar del mismo video y resulta que el que está dando la mordida es el líder de la organización civil que por años ha denunciado esa corrupción y además anda pasado de copas, ahí la mayoría dirá «eso sí no lo sabía» y su séquito afirmará que él mismo tomó el video para demostrar el nivel de corrupción.
¿A qué voy?, tanto los fervientes seguidores de unos como de otros defenderán a sus líderes y creerán sus argumentos, pero en el gran bloque de electores que está en el medio, que coincidentemente fue el que le dio el aplastante triunfo a López Obrador, se sentirán asqueados de los partidos y preferirán no ir a votar. Peor aún, si se cumplen los escenarios negativos de lo esperado por muchos de la situación económica y de seguridad durante el próximo año, muy posiblemente sí acudan a las urnas, pero para votar contra los partidos que apoyan a AMLO.
Independientemente de lo que suceda en el terreno judicial, creo que aunque a AMLO no lo alcance la justicia, Morena será castigado en las elecciones del 2021. Y la situación económica y la inseguridad no apuntan a mejorar en los siguientes meses.
Un pésimo escenario para AMLO con Morena y sus aliados, PT y PVEM, al enfrentar el juicio popular de junio del 2021, el implacable voto ciudadano. ¿Tu qué harás?
¡Hasta la próxima semana!
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a a visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
Edmundo Crespo Ruiz
EDMUNDO CRESPO RUIZ es periodista y economista egresado de la Facultad de Economía de la UANL, con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación.