La foto, las fotos de esos eventos en que se ve a las autoridades municipales del Área Metropolitana, con el agua sucia al tobillo, sacando llantas, muebles viejos, basura, se repiten con cierta frecuencia en los periódicos locales, y los ríos nuestros siguen igual de sucios, de pestilentes, de contaminados.
La foto, las fotos ahí quedan, en el registro histórico de la prensa regiomontana.
Una brigada, otra brigada y nuestros ríos siguen igual de sucios, empantanados por el descuido o la mala fe de muchos que ahí depositan escombros, pedacería de maderas viejas, cartones inservibles.
La esperanza es que el Río Ramos, el Pablillo, el Cabezones, el Sabinas no sufran igual acometida de estos bárbaros que sin conciencia alguna acabaron con la limpieza, al menos de las pocas corrientes de agua que antes nos enorgullecían.
Entre tanto seguiremos viendo la foto, las fotos de las autoridades municipales del Área Metropolitana ensuciando sus zapatos, sus vestidos, así sea para LA FOTO, LAS FOTOS que publica la prensa.
INCENDIO DE LA VIEJA CASA CONSISTORIAL (PRESIDENCIA MUNICIPAL DE LINARES) 1905.
El edificio, que ocupaba el terreno que hoy tiene el Banco Santander. Ahí cercano al jacalón que fue el origen del Casino Linares, y que más que club social era una taberna donde se jugaba a las cartas y se tomaba la novedosa cerveza Carta Blanca, bien helada, ya que Linares tenía dos fábricas de hielo en ese tiempo.
Las casas consistoriales (de Justicia y de Administración Municipal) existían desde 1736, en que el Gobernador del Nuevo Reino de León, don José Antonio Fernández de Jáuregui, realizó el primer plano urbano de lo que fue la Villa de San Felipe de Linares.
Como ya hemos apuntado, los herederos de don Guillermo Morales vendieron el viejo mesón donde ahora, en el Gobierno de Francisco Flores Saldaña, con toda prontitud se construía el nuevo Palacio Municipal.
Ya para el 28 de enero de 1905 habían ocurrido los cambios de administración de gobierno, al nuevo Palacio Municipal y en consecuencia el Cabildo aprobó la renta de los viejos edificios de las anteriores casas consistoriales, para que ahí quedara la Agencia Carta Blanca, administrado el depósito de cerveza por Francisco Paz Ardines, negocio que sufrió grandes pérdidas económicas y recibió la solidaridad comunitaria de la buena gente de Linares.
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