En esta ocasión te platico de una historia de un sabor único de esta hermosa Ciudad de Saltillo, una historia de trabajo y dedicación, la historia de la Taquería El Pastor.
Los hermanos Hernández iniciaron este negocio hace cuatro generaciones en la Ciudad de México, pero aquí en Saltillo, en el merito Centro de la Ciudad, tienen ya 43 años deleitando los paladares de saltillenses y visitantes.
Fue en el año de 1978, el 30 de junio para ser exactos, cuando los hermanos Gilberto, Ramón, Rubén y José Antonio Hernández Álvarez abrieron su primera taquería en Saltillo, los tacos al pastor, donde aún se encuentran, en el cruce de las calles de Aldama y Padre Flores. El menú inicial era pequeño, sólo tres tipos de tacos: de barbacoa, de lengua y al pastor. La orden con 4 tacos se vendían a un precio de 10 pesitos de aquellos, a los cuales aún no se les quitaban los tres ceros.
Don José Antonio me aseguró que batallaron bastante al inicio para que los saltillenses pidieran tacos al pastor, pues no era un platillo conocido en esta tierra del sarape. Tan desconocido era el platillo, que a pesar de tener un horario de las 8 de la mañana a la 1 de la madrugada, la venta de los tacos al pastor iniciaba hasta las 6 de la tarde. Los clientes le preguntaban a Luis, quien fue el primer taquero del negocio, ¿de qué son esos llamados al pastor? La respuesta era: de cerdo, a lo que el comensal le decía: mejor dame de barbacoa. De hecho, tuvieron que inventar los tacos al pastor con milanesa.
Ya para el año de 1985 el menú fue ampliándose hasta ofrecer tacos de sesos, suadero, bistec, gringas, piratas, barbacoa, tripas de leche, lengua y por supuesto al pastor, ¡ya se me rompió la hiel!
Nuestra hermosa Ciudad de Saltillo creció y el negocio también, por lo que en 1986 los hermanos Hernández Álvarez decidieron continuar con la misma sazón, la misma calidad, el mismo servicio, el mismo sabor y tradición, pero por cuatro caminos distintos. Incluso hoy podemos observar que el logo de “El Pastor Tacos” es el mismo en cualquiera de las taquerías de los hermanos Hernández.
Lugar donde grandes personajes han degustado los deliciosos tacos como mi amigo El Glison, el beisbolista Juan Navarrete, el maestro Juan Campos, Tadeo Carrizales, varios ex alcaldes así como ex gobernadores y el mismo Miguel de la Madrid Hurtado. Por cierto, quienes no pierden la oportunidad de saborearse estos tacos en cada visita a Saltillo son los integrantes de la Sonora Dinamita.
Para la apertura del negocio en 1978 se había solicitado un permiso al Ayuntamiento, el cual fue otorgado. El evento ocasionó un caos sobre la calle de Aldama, por la gran cantidad de personas que acudieron a probar sus tacos, aunado a la música que se escuchaba. De repente, llegó el jefe de la policía, el capitán Cámara, quien le sentenció a José Antonio que le cerraría el negocio, a lo que el taquero le dijo: “Oiga pero, Usted mismo me dio el permiso”, a lo que el jefe policiaco le asevero: “Por eso mismo yo te lo di, y por eso mismo yo te lo quito”.
Ricardo Antonio, de la cuarta generación en el negocio, platica que cuando decidieron remodelar la taquería, pudo observar a una abuelita quien junto a su hija y nieta lloraban, pues pensaban que les habían derrumbado su taquería favorita.
Un lugar que refleja el tesón y trabajo de los Saltillense, ya que, a pesar de empezar a ofrecer tacos al pastor, los cuales al principio fueron relegados, hoy son los favoritos de los paladares.
Definitivamente el sabor, la sazón, la calidad de los tacos al pastor, así como los hermanos Hernández y su descendencia, ya son algo muy de Saltillo y que vale la pena presumir.
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