Tigres goza de larga vida

Derrota a Rayados 2-0 en el Clásico 124 y da credibilidad a un proceso que había sido muy cuestionado

El Clásico Regio es nuevo y viejo al mismo tiempo: Nuevo porque ahora llegan dos equipos, Rayados y Tigres, protagonistas y poderosos, en un moderno Estadio BBVA. Viejo porque vuelven a imponerse las viejas máximas.

Viejo porque como en los tiempos de Carlos Miloc, el gol volvió a ser el táctico.

Viejo porque como en los tiempos de Germán Ricardo Martellotto, el partido lo abrió un jugador cuya llegada al equipo no estaba en el script y por el que la afición esperó más de 10 jornadas su despertar.

Sólo que esta vez el as bajo la manga estuvo vestido azul y amarillo.

Tigres venció 2-0 a los Rayados en el Clásico 124 para ligar tres victorias, para sumar 10 puntos de los últimos 12 y, como en los viejos tiempos, equipo que gana el Clásico toma impulso en pos de la Liguilla.

Un Monterrey que comenzó con el dominio del juego tocó la puerta felina, incluso estrelló un balón en el poste vía Rogelio Funes Mori.

Pero Tigres a los 25 minutos y en su prácticamente única llegada del primer tiempo, se adelantó 1-0: Chaka Rodríguez le filtró a Leo Fernández un balón, mientras un distraído Gallardo lo habilitaba y Monterrey extrañaba a su central César Montes, suspendido.

Leo empujó barriéndose el balón ante Hugo González, para hacerse presente en la historia del Clásico Regio después de que no estaba en los planes iniciales para incorporarse al equipo este torneo, y luego de que, por no estar en forma física, había tardado en recibir la oportunidad de jugar.

Como en los tiempos de Miloc, el gol condicionó un partido que Tigres manejó bajo sus condiciones.

Al final, se puso la estructura de juego de Tigres ante un Rayados que no termina por cohesionar un concepto futbolístico, y claro, las individualidades que aparecieron cuanto tuvieron que aparecer.

El “Diente” López ingresó de cambio y puso el 2-0 al 79´, al recibir un pase profundo de Eduardo Vargas, para tocar de crack a la salida de González y hacer su cuarto gol en tres partidos.

Rayados tuvo al menos tres claras para anotar, pero Nahuel Guzmán agrandó su leyenda, atajando todo.

La victoria en el Clásico renueva el exitoso proceso de Tigres, que ahora parece tener larga vida, y cuestiona el futuro de Antonio Mohamed.

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