Por educar con resultados en tiempos de pandemia.
El Covid-19 vino a revolucionar muchos de los aspectos de nuestra vida cotidiana, en el caso de la educación, trastocó lo que se consideraba “normal” y planteó diferentes retos para avanzar en el proceso educativo.
Conalep Nacional con la visión del Dr. Enrique Ku Herrera, y en alianza con empresas de reconocimiento mundial, entrega buenas cuentas en este periodo y Vasanta Comunicaciones a través de su presidente Manuel Paz Ojeda reconoce su labor, “por su impulso destacado en el uso de las TICs y la conectividad en la formación de los mejores profesionales técnicos”.
Los retos fueron de distinta índole, desde ajustar contenidos de los programas y desarrollar su transversalidad dentro del currículum, atender desde el punto de vista socioemocional a los estudiantes, capacitar a los docentes en el manejo de plataformas y herramientas tecnológicas y garantizar el acceso de maestros y estudiantes a la Red como condición indispensable para el trabajo a distancia que se estableció como el modelo alternativo de educación. “Sin conectividad no hay educación”.
Empresas globales e instituciones con reconocimiento en el mundo han reconocido el liderazgo y la visión del Dr. Ku Herrera para evitar el abandono escolar y lograr que los egresados de Conalep en momentos de serias turbulencias tengan un puesto de trabajo en el mundo laboral. Vasanta Comunicaciones es una de ellas, ya que reconoce el liderazgo y capacidad del Director General de la institución.
El propósito del Sistema Nacional Conalep y de Enrique Ku Herrera consiste en construir las condiciones para que los jóvenes de México tengan oportunidades para detonar su capacidad, talento e iniciativa y alcancen mediante la empleabilidad, mejores condiciones de vida.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx
Juan Palacios
JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría, en Monterrey.