Aún es pronto para cantar victoria en la visita de AMLO a Washington, la verdadera evaluación será la elección presidencial en EUA y sus consecuencias para México.
Las altas expectativas en torno a que el presidente norteamericano Donald Trump pudiera salirse de tono y humillar a los mexicanos frente al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, eran tales que al no presentarse esa salida de tono, se habla ya de un triunfo de la diplomacia mexicana.
La verdad es que el éxito o fracaso real de la visita deberá ser evaluado en algunos meses, quizá en el próximo año.
Lo del exabrupto no se presentó en voz o tuit de Trump, hasta ahora, pero sí en tuit de su equipo de campaña, que de inmediato utilizó la visita para enfatizar que AMLO apoya a Donald en su interés reeleccionista, mensaje que fue recibido y contestado por los demócratas en voz de su candidato Joe Biden.
Tan se ha festejado el éxito que Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, (SPR), posteó en su cuenta de Twitter “el regreso triunfal”, como si de una campaña bélica de algún césar de la antigua Roma se tratara, o por lo menos de algún presidente de la época priista.
Como ya lo había señalado en mi escrito de la semana anterior, López Obrador tenía perfectamente calculado su viaje, no importando lo que pasara, para el podía ser un triunfo por lo que respecta a las elecciones tanto de 2021, pero principalmente para el 2024.
Si gana Trump, por quien prácticamente votó en su visita a EUA, contará con un aliado que en el mejor de los casos aplicará el dejar hacer y dejar pasar en lo que respecta a cuestiones electorales que es lo importante para AMLO y, en el peor, presionará para que ceda en algunos puntos de la economía como parece ser ya lo hizo en el caso de la consolidación de un campo petrolero anunciado ayer, horas antes de la detención de Duarte en Florida.
Por otra parte, si gana Biden, López Obrador podrá radicalizarse y victimizarse para hacer que sus fieles y quienes no quieren al país del norte, lo apoyen frente al “masiosare” que representaría en ese caso el presidente demócrata.
Una postura que repetidamente le ha brindado frutos a nuestro presidente.
Así que, con perdón sea dicho, pero todavía es demasiado pronto para saber si la visita fue un éxito, claro que sus simpatizantes y correligionarios le darán vuelo al aparente éxito, “sus adversarios” dudarán en sus críticas o las matizarán ante las apariencias de éxito, sobre todo para no verse como amargados o ser señalados como parte de la BOA, esa que todos saben.
Cuando se vean los resultados de las elecciones y las consecuencias o no, que traigan para los mexicanos las acciones que hoy se realizaron, podremos evaluar qué tan bien o qué tan mal nos fue, antes, como dice el Eclesiastés: vanidad de vanidades, todo es vanidad.
JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría en Monterrey.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.
Juan Palacios
JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría, en Monterrey.