Cuando pasó la mitad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo que se muestra es ineficacia, terrorismo fiscal, aumento de impuestos de deuda y corrupción como nunca.
Dice aquella canción del Pirulí: «Siempre fui llevado por la mala», y eso podría aplicarse a los mexicanos, porque desaprueban las acciones de AMLO pero lo aprueban a él.
Eso pasa luego de medio millón de muertos por Covid, 105 mil homicidios, 40 por ciento más muertes por diabetes, desabasto en medicamentos, inflación y aumento de la deuda.
Todo indica que a la mayor parte de los mexicanos les complace tener un presidente que les miente flagrantemente, que no cumple sus promesas y que ataca el Estado de Derecho.
Diariamente los fans de Andrés Manuel López Obrador van viviendo ya de sus mentiras, de sus otros datos, de sus acusaciones y de sus ataques a los organismos públicos autónomos.
Las encuestas muestran que quienes ni le creen ni aprueban a López, son los que tienen estudios universitarios, empresarios, profesionistas o trabajan por cuenta propia.
Eso explica el porqué López ataca a la clase media, a los aspiracionistas (los que quieren progresar) porque, aunque él y su familia se enriquecen bárbaramente, llama al pueblo a la pobreza.
Una cauda de jóvenes vagos, de viejitos, quienes reciben apoyo social por aplaudirlo, aprueban al Presidente porque piensan equivocadamente que, si llega otro gobierno, no habrá de piña.
Y López no podrá, como en la canción, mentirles toda una eternidad, porque la inflación, el aumento real del servicio de deuda, de los impuestos y la caída del crecimiento será un amargo despertar.
Pero miente, siempre, con sus «otros datos» o las mentiras de siempre, incluso afirma que con el nuevo salario mínimo de 173 pesos diarios se compran siete kilos de frijol y 9.9 de tortilla.
Así lo leyó en la matiné la tal García Vilchis, que batalla para leer y ni pedirle que sume, porque el kilo de frijol anda entre 28 y 40 pesos, dependiendo la clase, y la tortilla un promedio de 24… Haga cuentas.
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EFRAÍN KLERIGAN
Fotógrafo, reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.