En , de:

Y no son como los de antes

Ante la evidente incapacidad de López Obrador para gobernar, ¿El Senado saldrá en defensa de la República o preferirán comer las sobras hasta que ruja «el tigre» y salgan los pescadores al río revuelto.

Las escaleras de la corrupción nunca se barrieron desde arriba, al contrario, jamás han tenido tanta basura y tal parece que se barrieron para concentrar el regocijo de la familia real.

Andrés Manuel López Obrador siempre rodeado de corrupción y corruptos, así que descubrir que sus hijos, hermanos, primos, se despachan del poder y del presupuesto con la cuchara pozolera, no sorprende.

El macuspano puede negar lo innegable, pero tiene que comerse sus propios dichos: «El Presidente de México se entera de todo y no hay un negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del Presidente… 

«Para que quede claro: si hacen una transa grande, grande, grande, es porque el presidente lo permitió; es lo mismo en los estados», declaró AMLO por propia voluntad en 28 de septiembre de 2019.

Tener una nuera «que al parecer» tiene dinero y que este dinero surge de que ella y su papá coyotean contratos (Ahora le llaman lobbying) para Pemex y para el Tren Maya no es un asunto menor.

La casa de Houston no es comparable con la «Casa Blanca» que ennegreció el gobierno de Enrique Peña Nieto, y no es comparable porque Los Peña mediamente aceptaron, se retractaron y pidieron perdón, o algo así.

El presupuesto desviado para reformarle el estado a Pío López Obrador, para apoyar un deporte que sólo practica el 10 por ciento de los mexicanos, o el «lobby» de Felipa con Pemex, son corrupción pura.

Tampoco son asunto menor los señalamiento de que Andrés Manuel López Beltrán alquila cuatro lujosos departamentos en el St Regis de Reforma, a un costo de 380 mil pesos mensuales.

En ese hotel de clase especial que también renta departamentos, Andresito y Manuel Bartlett ya tienen hasta las M a sus vecinos porque los guaruras paran a cada ratos los elevadores y entran y salen helicópteros.

Si el tabasqueño no sabe que sus hijos sangran el Presupuesto, que su prima, consuegro y nuera coyotean en Pemex, que su administración da contratos irregulares, pues o es muy inocente o es muy…

Pero aquí viene lo grave, porque el Congreso de la Unión está para eso, además de hacer leyes está para contener y evitar que la conducción de los otros dos poderes afecte a los gobernados.

Además, resulta claro que AMLO ya no tiene control sobre sus emociones, que su salud física y mental son cada vez más endebles y que ya no tiene capacidad para gobernar a México.

Muchos errores y omisiones: Atacar a las instituciones autónomas, usar políticamente el Presupuesto, no surtir medicamentos que por obligación deberían estar disponibles en el sistema público de salud.

Sus mentiras sobre la pandemia, la cual minimizó y sigue minimizando y que gestionó al margen de la ley, ocasionaron que México sea unos de los países con más muertos además de que el Sistema de Salud colapsó.

Además, claramente se ha desviado dinero para ayudar a países donde no se respetan los derechos humanos, como Cuba, lo que resulta en una violación del para X del Artículo 88 constitucional.

«En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: (…) el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos», derechos que no se respetan ni Cuba ni Venezuela ni Nicaragua.

El Senado de la República con base en sus facultades debe ver por el bien de la República, debe convocar a un panel de expertos médicos, constitucionalistas para decidir si el presidente tiene o no capacidad para gobernar.

Es claro que Ricardo Monreal y Olga Sánchez Cordero, quienes tienen el deber de velar por el interés de la República, no lo harán, porque ellos no son cómo los de antes, son peores.

Mucho menos lo hará el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, quien arrastra acusaciones de peculado y lavado de dinero desde la administración de Padrés en Sonora.

De la corrupta Fiscalía General de la República no se puede esperar nada, tal parece que los perros ferales o el tigre va a despertar antes de que los presuntos protectores de la Nación cumplan con su deber.

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno ala visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.

Comentarios
EFRAÍN KLERIGAN

Fotógrafo, reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.

@efranklerigan